Por Zhong Sheng
El presidente chino, Xi Jinping, se reunió con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en Bali, Indonesia, el 14 de noviembre, hora local.
Los dos jefes de Estado tuvieron un profundo intercambio de puntos de vista sobre temas de importancia estratégica en China-Estados Unidos, y sobre los principales asuntos mundiales y regionales.
Destacaron la importancia global de las relaciones entre China-Estados Unidos. Ambos enfatizaron la importancia de elaborar los principios rectores para las relaciones China-Estados Unidos, y expresaron la esperanza de volver a poner las relaciones bilaterales en una trayectoria estable y ascendente. Asimismo, acordaron fortalecer la comunicación y los intercambios, y avanzar en la cooperación pragmática. Esto ha trazado el curso a seguir para las relaciones China-Estados Unidos.
El presidente chino, Xi Jinping, se reúne con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Bali, Indonesia, el 14 de noviembre del 2022. (Foto: Xinhua/ Li Xueren)
La diplomacia del jefe de Estado es la brújula y el ancla de las relaciones China-Estados Unidos, y desempeña un papel estratégico insustituible en la orientación del crecimiento de la relación.
La reunión fue muy importante. Contó con tres "primicias" para los dos líderes: la primera reunión cara a cara entre Xi y su homólogo estadounidense en los últimos tres años, su primera cumbre cara a cara desde que el presidente Biden asumió el cargo y su primera interacción después de que China y Estados Unidos completaron sus respectivas agendas nacionales importantes este año. El encuentro fue seguido de cerca por la comunidad internacional.
Sus intercambios fueron amplios, profundos y sinceros, así como constructivos y de importancia estratégica. La reunión abarcó los aspectos más importantes de las relaciones bilaterales y los problemas regionales y globales más apremiantes del momento.
Y ha logrado el propósito previsto de tener una comunicación profunda, aclarar intenciones, dejar en claro dónde están las líneas rojas, prevenir conflictos, establecer la dirección y explorar la cooperación.
Como dos países importantes, China y Estados Unidos deben mejorar su sentido de responsabilidad al manejar su relación, lo que ayuda a evitar que China-Estados Unidos. relaciones de descarrilamiento o fuera de control y ayuda a los dos países a desempeñar el papel que les corresponde para hacer frente a los desafíos globales.
El mundo se encuentra en un punto de inflexión importante en la historia. Los países deben abordar desafíos sin precedentes y aprovechar oportunidades. Este es el contexto más amplio en el que China y Estados Unidos deben ver y manejar sus relaciones.
Xi enfatizó que China y Estados Unidos necesitan tener un sentido de responsabilidad por la historia, por el mundo y por el pueblo, explorar la manera correcta de llevarse bien en la nueva era, poner la relación en el camino correcto y devolverla al camino del crecimiento saludable y estable en beneficio de los dos países, y del mundo en general.
Biden señaló que Estados Unidos y China tienen la responsabilidad compartida de mostrarle al mundo que pueden manejar sus diferencias, y evitar que los malentendidos y las percepciones erróneas o la competencia feroz se conviertan en confrontación o conflicto.
Tanto la historia como la realidad de China-EE.UU demuestran que formar una percepción correcta de las políticas internas y externas del otro y de las intenciones estratégicas es una condición previa para que los dos países manejen bien sus relaciones.
Las políticas internas y externas del Partido Comunista de China (PCCh) y del gobierno chino son abiertas y transparentes, con intenciones estratégicas claramente declaradas y de gran continuidad y estabilidad.
China está avanzando en la revitalización de la nación en todos los frentes a través de un camino hacia la modernización, que anuncia brillantes perspectivas de desarrollo y brinda oportunidades al resto del mundo.
China sigue firme en la búsqueda de una política exterior independiente de paz. Se ha comprometido a salvaguardar el sistema internacional con las Naciones Unidas en su núcleo y el orden internacional, respaldado por el derecho internacional. Adhiriéndose al desarrollo pacífico, al desarrollo abierto y al desarrollo de beneficio mutuo, el país siempre contribuirá al desarrollo pacífico del mundo.
Estados Unidos considera a China como "el competidor estratégico más importante" y "el desafío geopolítico más importante". Es una percepción errónea de las relaciones China-Estados Unidos, y un malentendido sobre el desarrollo de China. Sólo engañará a los dos pueblos y a la comunidad internacional.
Sería problemático si dos países importantes como China y Estados Unidos no tienen entendimientos comunes sobre los principios generales. Solo con principios puede haber una dirección, y solo con una dirección pueden las dos partes manejar adecuadamente las diferencias y expandir la cooperación. Es exactamente a partir de esta consideración que la parte china propuso que China y Estados Unidos se respeten mutuamente, coexistan en paz y busquen una cooperación de beneficio mutuo, para garantizar que sus relaciones avancen en el curso correcto sin perder dirección o velocidad, y menos aún tener una colisión.
China siempre cree que las relaciones China-EE.UU. no deben ser un juego de suma cero donde un lado compite o prospera a expensas del otro. Los éxitos de China y Estados Unidos son oportunidades, no desafíos. El mundo es lo suficientemente grande como para que los dos países se desarrollen y prosperen juntos. En las circunstancias actuales, China y Estados Unidos comparten muchos intereses comunes. Esto redunda en su interés mutuo y fundamental para prevenir los conflictos y los enfrentamientos y lograr la coexistencia pacífica. Las dos partes deben respetarse mutuamente, buscar el beneficio mutuo, centrarse en el panorama general y fomentar una atmósfera sólida y de relaciones estables para la cooperación.
La parte estadounidense debe poner en práctica los "cinco noes" (es decir, no buscar una nueva Guerra Fría; no buscar cambiar el sistema de China; la revitalización de sus alianzas no es contra China; no apoyar la "independencia de Taiwán"; no buscar el conflicto con China) propuestos por el presidente Biden, y cumplir su compromiso de no buscar el desacoplamiento de China, no para detener el desarrollo económico de China ni para tratar de contenerla.
Como dijo Xi, observar las normas básicas de las relaciones internacionales y los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses, es de vital importancia para que las dos partes gestionen las diferencias y los desacuerdos y eviten la confrontación y el conflicto. De hecho, es la barandilla y la red de seguridad más importantes para las relaciones China-Estados Unidos.
La cuestión de Taiwán está en el centro mismo de los intereses centrales de China, la base de la política de China-Estados Unidos. y la primera línea roja que no debe cruzarse en China-Estados Unidos.
Resolver la cuestión de Taiwán es un asunto interno de China. Es por ello que insta a la parte estadounidense a hacer coincidir sus palabras con acciones, acatar el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, cumplir su compromiso de "no apoyar la 'independencia de Taiwán'", dejar de eludir y vaciar la política de una sola China, restringir y detener la retórica y las actividades separatistas de la "independencia de Taiwán", y evitar que la situación se mueva hacia un punto de no retorno.
En cuestiones de democracia y derechos humanos, y sistemas y caminos sociales, China y Estados Unidos deben respetarse mutuamente y evitar la confrontación ideológica y la confrontación de bloques. Este principio representa la tendencia de los tiempos y la aspiración común de la comunidad internacional.
Las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos benefician a ambas partes. Iniciar una guerra comercial o una guerra tecnológica, construir muros y barreras, y presionar para desacoplar y cortar las cadenas de suministro va en contra de los principios de la economía de mercado y socava las reglas del comercio internacional. Tales intentos no sirven a los intereses de nadie.
La nación china tiene la orgullosa tradición de defenderse. Cualquier represión y contención solo fortalecerá la voluntad y elevará la moral del pueblo chino.
China tiene sus propios principios y líneas rojas que ha defendido durante mucho tiempo, y tiene intereses legítimos y legales que deben protegerse firmemente. China no cederá a ningún acto de hegemonismo o intimidación.
La gestión y estabilización de las relaciones China-EE.UU. son un proceso continuo para el que no existe el fin. La reunión de Bali no solo proporcionará una guía importante y práctica para las relaciones China-Estados Unidos en la etapa actual, también tendrá un impacto importante y de gran alcance en la relación en la próxima etapa, e incluso más allá.
De acuerdo con las prioridades identificadas por los dos jefes de Estado, los dos equipos mantendrán el diálogo y la comunicación, gestionarán las tensiones y diferencias, y promoverán los intercambios y la cooperación, a fin de agregar energía positiva y una válvula de seguridad a China-Estados Unidos. y ofrecer estabilidad y certidumbre a este mundo turbulento y cambiante.
(Zhong Sheng es un seudónimo utilizado por el Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre política exterior y asuntos internacionales).
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)
