Un trabajador arregla las bufandas de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 en una fábrica en Hangzhou, provincia de Zhejiang, el 5 de noviembre de 2022. [Foto: VCG]
Por Zhao Shiyue
A medida que se acerca la Copa del Mundo en Qatar, el "hecho en China" está teniendo una presencia cada vez mayor en esta mayor bonanza futbolística global, con marcas chinas apostando por un patrocinio para mejorar su influencia internacional, indicó Global Data, una empresa de consultoría y análisis con sede en Londres.
Wanda Group, Hisense Group, Vivo y la compañía láctea Mengniu son cuatro patrocinadores oficiales chinos de la FIFA. Asimismo, Wanda se ha convertido en uno de los siete socios corporativos de la FIFA, junto con Coca-Cola, Adidas, Hyundai-Kia, Qatar Airways, Qatar Energy y VISA.
El gigante de la propiedad comercial firmó por 15 años, hasta el torneo de 2030, un acuerdo de 850 millones de dólares con la FIFA.
Los datos mostraron que las compañías chinas proporcionaron más ingresos por patrocinio que las compañías de cualquier otro país en la Copa Mundial 2022, clasificándose como las mejores del mundo con casi 1.4 mil millones de dólares, superando a las estadounidenses que proporcionaron 1.1 mil millones.
Además de las grandes empresas, los fabricantes de Yiwu, el pequeño centro de productos básicos de China, también son testigos de su creciente influencia durante el evento deportivo de renombre mundial.
Desde balones de fútbol y banderas nacionales, más del 60 por ciento de los artículos para la Copa Mundial de este año se han fabricado en Yiwu.
“En términos de la cadena de suministro industrial global, el cuño 'hecho en Yiwu' se ha convertido en un símbolo comercial mundial de origen chino que genera confianza”, precisó Song Xiangqing, economista y vicepresidente de la Asociación de Economía Comercial de China.
Lusail, el estadio más grande de Qatar para albergar la final de la Copa del Mundo, fue construido por China Railway Construction Corp International, a un costo total de 770 millones de dólares.
Las noticias de CCTV informaron que las empresas chinas, principalmente de las provincias de Guangdong y Zhejiang, también han proporcionado más de 10,000 casas temporales para la Copa del Mundo, utilizadas como alojamiento para turistas y fanáticos del fútbol.
"El patrocinio de la Copa del Mundo por parte de un gran número de compañías chinas es una demostración del poder económico de China y hace que el mundo sienta el poder de las marcas chinas", resaltó Song.
Según el informe de Deloitte, el fútbol genera una producción anual de más de 500 mil millones de dólares en todo el mundo, lo que representa más del 40 por ciento de la industria del deporte, siendo llamada "la décimo séptima economía más grande del mundo".
Vivo, por ejemplo, ingresó a los mercados de 10 países europeos a través de su patrocinio de la Copa Mundial de la FIFA 2018 en Rusia.
En cooperación con la UEFA Euro Cup, el fabricante de teléfonos inteligentes duplicó el crecimiento de su cuota de mercado en Europa y aceleró aún más el proceso de globalización de Vivo.
Al participar en eventos deportivos populares en todo el mundo, las marcas chinas pueden entrar en el mercado internacional de una manera más imperceptible y resonar emocionalmente con los usuarios globales, informó Vivo.
En 2016, Hisense gastó 100 millones de dólares para convertirse en patrocinador oficial de la Copa Mundial en Rusia. El volumen de ventas de Hisense TV aumentó casi tres veces después de que comenzaran los juegos, alcanzando un nuevo récord.
"Sin embargo, el patrocinio de eventos deportivos no debe asumirse como trucos de mercadeo", recordó Song, "Debido a que los mercados extranjeros tienen sistemas sociales complejos y culturas étnicas singulares, las marcas chinas necesitan consolidar la base primero y construirse como productos, servicios y plataformas".
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)
