LA HABANA, 24 nov (Xinhua) -- Con la visita del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez a la República Popular China del 24 al 26 de noviembre, ambos países buscan fortalecer sus vínculos políticos, comerciales e históricos.
China y Cuba establecieron relaciones diplomáticas el 28 de septiembre de 1960, siendo la nación caribeña la primera en el hemisferio occidental en formalizar nexos diplomáticos con el país asiático.
Para Cuba, China es uno de sus principales socios comerciales con colaboración en el área de las telecomunicaciones, el transporte, la biotecnología y las energías renovables, entre otros sectores estratégicos.
Actualmente China es considerado uno de los principales suministradores de asistencia técnica al país caribeño al tiempo que se desarrollan programas de capacitación e intercambio.
Las visitas de líderes y dirigentes de ambos países han promovido los lazos de cooperación, amistad y solidaridad entre dos pueblos encaminados en el propósito de la construcción del socialismo a tono con sus propios contextos históricos.
Durante la pandemia de la COVID-19, ambos países fortalecieron sus vínculos con el intercambio científico mientras el Partido Comunista de China (PCCh), el Gobierno de China, así como las organizaciones y empresas chinas realizaron donaciones de insumos médicos a la isla para enfrentar al virus.
El Gobierno cubano ha manifestado reiteradamente su oposición a la interferencia en los asuntos internos de China, abogando por el respeto a la soberanía del país asiático y al principio de una sola China.
Por su parte, el Gobierno chino mantiene su firme oposición a la política de bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 60 años las administraciones estadounidenses han implementado contra el pueblo cubano.
Entretanto, este año han tenido lugar diversas actividades de carácter cultural, político y social en Cuba para celebrar el 175º aniversario de la presencia china en el país caribeño.
Provenientes de la región de Cantón, los primeros chinos llegaron a la isla desde el puerto de Guangzhou a bordo del bergantín Oquendo para realizar labores agrícolas, fundamentalmente en el corte de caña de azúcar.
La diáspora china en Cuba ha ayudado a difundir los valores y la cultura de la nación asiática, además de dejar una huella notable a través de la historia en las áreas del comercio, el cultivo de hortalizas, las artes marciales y las tradiciones culinarias.
De acuerdo con el censo de 1872, en Cuba existían 34.050 ciudadanos chinos, de los cuales muchos se sumaron a las filas de los cubanos al inicio de la primera guerra de independencia contra la dominación española en 1868.
Documentos históricos precisan que, en la batalla de las Guásimas, desarrollada en la región de Camagüey en el centro de Cuba, había 500 chinos en la infantería de las fuerzas cubanas que con 1.300 hombres vencieron a una columna española de 3.000 soldados.
Actualmente la enseñanza del idioma chino y el conocimiento sobre la cultura milenaria de la nación asiática continúa ganando terreno en la isla con el trabajo del Instituto Confucio de La Habana y otras organizaciones e instituciones asociadas al Barrio Chino de La Habana.
De igual modo, las comunidades de descendientes chinos en la capital cubana, así como en provincias del interior del país como Ciego de Ávila y Holguín han ayudado a extender las tradiciones, valores y principios del pueblo chino en la isla.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)