BUENOS AIRES, 24 nov (Xinhua) -- La práctica del Wushu, el milenario arte marcial de China, ha inspirado a una joven de Argentina, que desarrolló su personalidad a través de la disciplina y sueña con viajar al país asiático para entrenarse, conocer profesores y atletas, y adentrarse más en la cultura china.
Se trata de Florencia Miranda, de 22 años de edad, quien comenzó a practicar el Wushu hace 11 años y que, producto de su esfuerzo y dedicación, obtuvo dos medallas, una de oro y otra de bronce, en el reciente Campeonato Sudamericano de esta modalidad de artes marciales, realizado en la ciudad de Buenos Aires.
"Al Wushu o Kung Fu lo conocí a través de la película Kung Fu Panda. Cuando llegué fue un mundo nuevo, de algún modo me enamoré, me atrapó esa disciplina y desde que arranqué a esa edad no puede parar, es algo que me encanta, me enseña muchísimas cosas, en especial a superarme a mí misma, tanto como persona como en la disciplina", contó la joven durante una reciente entrevista con Xinhua.
Florencia narró en su casa de la ciudad de Berazategui, distrito ubicado en la periferia sur de la capital y reconocido por su emblemático Club Deportivo Berazategui, al que la joven representa y donde suele entrenarse.
"Desconocía el deporte, pero me animé y fui. Hice formas, hice combate y me quedé con la parte de formas, sentía que era algo propio, mío, algo armonioso. Estar en la alfombra me hacía sentir que era yo misma, podía demostrar quién soy haciendo las formas y compitiendo, y siempre superándome a mí misma", resaltó la atleta.
La joven enfatizó que la práctica del Wushu o Kung Fu le "ayuda a crecer como persona".
"Me ayuda a conocerme a mí misma, siento que siempre me estoy superando. Gracias a que empecé a competir y gracias al Wushu, empecé a desarrollar mi forma de ser", afirmó.
Florencia reveló que se considera muy competitiva. "No solamente porque compito en los torneos, sino que mientras estoy estudiando, siempre intento entender y siempre voy más allá, es una disciplina que me aporta demasiado; me ayuda a combatir mis miedos. Siempre fui muy cerrada, y cuando empecé a competir me empecé a abrir, me deja fluir cuando hago los movimientos", confió.
La atleta es estudiante de la licenciatura en kinesiología y fisiatría, y en sus tiempos libres enseña Wushu a niños de corta edad.
"Cuando compito, cuando practico, cuando entreno, siempre lo hago desde quien soy yo, demuestro quién soy, lo que me gusta, es como un arte para mí, es algo divertido, es competitivo, es dinámico, explosivo, pero es un arte que me gusta que la gente vea, y me gusta que la gente sienta también lo que yo siento por este deporte, por hacer Wushu", dijo la joven.
La familia de Florencia respalda su dedicación y la alienta a soñar con la posibilidad de profundizar sus conocimientos de la disciplina y a conocer China de primera mano.
"Cuando empecé no conocía nada de lo que era la cultura china, nada de la cultura asiática, pero empecé a investigar a quienes explican las técnicas, me volví fanática de atletas de China (...) y la cultura china me fascinó, me fascina desde que empecé", subrayó la deportista.
La joven confesó que se ha autoimpuesto "un reto, que es algún día llegar a competir en China, o ir a entrenar con profesores donde nació el deporte. Lo pienso y me emociona pensar que voy a ir a entrenar allá o competir allá, sería algo asombroso".
"La cultura es hermosa, conocí por Internet muchísimos paisajes, universidades de deportes en Beijing, y sería un sueño para mí estar ahí junto con profesores y compañeros, que me reciban, me entrenen y me enseñen más sobre las técnicas", añadió Florencia.
La deportista puntualizó que de China le gusta la arquitectura, las casas, los paisajes, el idioma y el hecho de la conexión con la naturaleza.
"Sería una experiencia magnífica. Si algún día tengo la posibilidad de ir, me imagino viajar en avión, ver todos los paisajes desde el avión, aterrizar, caminar, encontrarme con todo lo que es China, tengo la imagen de los jardines, las casas, que también vi en películas, y espero algo más", dijo.
"Los chinos son personas muy desarrolladas y tienen mucho que dar, siento que cuando llegue voy a encontrarme con un montón de cosas que nunca habría esperado. Entrenar allá en los centros de entrenamiento, con alfombras oficiales y un montón de atletas, compartir el deporte con otras personas, el lenguaje, sería algo también divertido. Sería un sueño hecho realidad", resumió, con emoción, la entrevistada.
La ciudad de Buenos Aires acogió el Tercer Campeonato Sudamericano de esta modalidad de las artes marciales entre el 10 y el 14 de noviembre, organizado por la Federación Sudamericana de la disciplina.
Florencia participó por primera vez de un certamen de esa magnitud, donde mostró lo que aprendió de su maestro, Federico Tevez, único árbitro internacional de Argentina con certificación en China.
"Fue una experiencia inolvidable, conocí a profesores, competidores de la región y de Argentina. Fue un gran reto, pero fue divertido", dijo la joven, que se alzó con dos medallas.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)
