Té blanco durante el proceso de marchitamiento en la provincia de Fujian. [Foto proporcionada a chinadaily.com.cn]
El té que ha deleitado y fascinado al mundo durante milenios finalmente ha recibido un reconocimiento mundial de primer nivel como un tesoro cultural compartido de la humanidad.
Las técnicas tradicionales de procesamiento del té y sus prácticas sociales asociadas en China se agregaron a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO el martes.
El estatus fue otorgado por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, con sede en Rabat, Marruecos. Consiste en conocimientos, habilidades y prácticas relacionadas con la gestión de plantaciones de té, la recolección de hojas de té y el procesamiento, consumo y distribución del té.
Según la UNESCO, en China las técnicas tradicionales de procesamiento del té están estrechamente asociadas con la ubicación geográfica y el entorno natural, lo que da como resultado un rango de distribución entre 18°-37° N y 94°-122° E.
Las técnicas se encuentran principalmente en las provincias y regiones autónomas de Zhejiang, Jiangsu, Jiangxi, Hunan, Anhui, Hubei, Henan, Shaanxi, Yunnan, Guizhou, Sichuan, Fujian, Guangdong y Guangxi. Las prácticas sociales asociadas, sin embargo, se extienden por todo el país y son compartidas por múltiples grupos étnicos.
Los cultivadores de té trabajan en las montañas Wuyi en la provincia de Fujian. [Foto proporcionada a chinadaily.com.cn]
En China se cultivan más de 2.000 variedades de té, principalmente en seis categorías (verde, negro, amarillo, oolong, blanco y oscuro). Las habilidades básicas incluyen shaqing (desactivación de enzimas), menhuang (amarilleo), wodui (amontonamiento), weidiao (marchitamiento), zuoqing (agitación y enfriamiento de las hojas), fajiao (oxidación o fermentación) y yinzhi (perfume).
Las costumbres relacionadas con el té no solo se encuentran en todo el país, sino que también influyeron en el resto del mundo a través de la antigua Ruta de la Seda y las rutas comerciales.
Como explica un documento del Ministerio de Cultura y Turismo de la UNESCO, el té es omnipresente en la vida diaria de los chinos. El té macerado o hervido se sirve en los hogares, los lugares de trabajo, las casas de té, los restaurantes, los templos y se utiliza como un importante medio de comunicación en la socialización y en ceremonias como bodas, toma de aprendices y sacrificios.
Se ofrece té en una boda del grupo étnico Bai en la provincia de Yunnan. [Foto proporcionada a chinadaily.com.cn]
"Las prácticas de recibir a los invitados con té y construir buenas relaciones dentro de las familias y entre los vecindarios a través de actividades relacionadas con el té se comparten entre múltiples grupos étnicos y brindan un sentido de identidad y continuidad para las comunidades, grupos e individuos involucrados", según el documento.
En China, 44 entradas registradas del patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional están relacionadas con el té. Hay más de 40 colegios vocacionales y 80 universidades en China que han establecido especializaciones en ciencia o cultura del té, lo que da como resultado más de 3.000 graduados que se especializan en la producción y el arte del té cada año, según el ministerio.
La inscripción del elemento es la entrada número 43 de China en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, cuyo total supera a todos los demás países.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
