Funcionarios inspeccionan un supermercado en Lianyungang, provincia de Jiangsu, 4 de febrero del 2021. (Foto: VCG)
Han pasado 10 años desde que se formuló e implementó el código de ocho puntos sobre la conducta laboral, después del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) en 2012. Hasta la fecha, se han tramitado más de 760.000 violaciones y se ha castigado a más de 200 altos funcionarios. Su implementación ha logrado un autogobierno más estricto y una sociedad más sana.
El código de ocho puntos, emitido en diciembre del 2012 por el Buró Político del Comité Central del PCCh, tiene como objetivo reducir la burocracia, la extravagancia y las malas prácticas de trabajo de los miembros del PCCh. Con cláusulas centradas en diversas formas de corrupción y uso no autorizado de automóviles gubernamentales. Estas reglas han desempeñado un papel importante en la campaña anticorrupción del país.
Según los datos publicados el 27 de noviembre por la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del PCCh y la Comisión Estatal de Supervisión, en octubre se investigaron y castigaron 7.558 casos en violación de las reglas de ocho puntos, incluidos 4.093 casos relacionados con hedonismo y extravagancia.
“El código de ocho puntos no es una regulación par cinco o diez años, sino una regla de hierro efectiva y a largo plazo”, explicó Xiao Pei, subdirector de la CCCD del PCCh, y subdirector de la Comisión Nacional de Supervisión.
Desde septiembre del 2013, esta es la emisión 110 del resumen de la investigación sobre la violación del código de los ocho puntos que publica la CCCD y la Comisión de Supervisión del Estado.
En los últimos 10 años se han resuelto más de 761.000 casos en los que los funcionarios violaron el código de ocho puntos sobre conducta laboral. De hecho, hay 265 altos funcionarios que fueron investigados por esta causa bajo la dirección del Departamento de Organización del Comité Central del PCCh, subrayó Xiao en conferencia de prensa.
“El código de ocho puntos cubren ocho áreas, incluyendo desde investigación hasta reuniones y frugalidad. Refleja el espíritu de “hacer una cosa bien antes de empezar a hacer otra”, para que todos puedan sentir que el PCCh y el Gobierno pueden hacer las cosas bien y que se toman en serio su trabajo”, destacó Liu Junjie, investigador de la Plataforma de Investigación de Partidos Políticos Contemporáneos, este domingo al Global Times.
“Durante la última década, el código de ocho puntos sobre la conducta de trabajo del PCCh ha puesto fin a muchas tendencias malsanas y se ha convertido en el principio básico de los miembros del PCCh.
“La noción de privilegio se ha debilitado y la atmósfera política ha cambiado”, remarcó Zhuang Deshui, subdirector del Centro de Investigación para la Construcción de la Integridad Gubernamental en la Universidad de Beijing.
Por ejemplo, ahora los funcionarios están lejos de los privilegios y mucho más cerca del pueblo. Tienen menos reuniones que atender y documentos que procesar, pero más investigación a nivel de base que hacer. Se ha reducido la extravagancia y se ha evidenciado el ahorro. Ahora los miembros y altos funcionarios del PCCh están cada vez más preocupados por el desarrollo de las empresas y por las necesidades de la gente”, aseguró Zhuang.
"Hemos investigado y tratado 1.109 casos de hedonismo y extravagancia que involucran a 1.407 personas, y más de 200 casos fueron investigados y tratados cada año, desde 2020 hasta 2022", reafirmó Chen Hong, director de la Oficina de Supervisión de Estilo de PCCh y Estilo Político del Comité de Supervisión de la Comisión de Inspección Disciplinaria de Chengdu.
Chen también notó, año tras año desde 2018 a 2022, una tendencia a la baja en las violaciones disciplinarias.
“No solo la implementación del código de ocho puntos ayuda a promover el cumplimiento de la estricta disciplina del PCCh, sino que, también como resultado de este proceso, los estilos de trabajo del PCCh y el gobierno promovieron la transformación de los estilos comunitarios y habilitaron una mejor conducta social en China”, señaló Liu.
“Por ejemplo, los valores se han remodelado. En el pasado, las bodas y los funerales se celebraban con grandes ostentaciones, pero ahora, los banquetes son más sencillos y asequibles”, agregó.
Zhuang recordó que la corrupción en el consumo como comidas y bebidas fueron los problemas principales a erradicar en la primera etapa. Mientras que la segunda etapa se ocupa más de los problemas vinculados al formalismo y a la burocracia, incluida la reducción de la carga de los funcionarios de base para que tengan más tiempo y energía al servicio de sus comunidades y la ciudadanía.
“Cuando la gente siente la plena y estricta observancia sobre el PCCh, tiene más confianza en el gobierno”, señaló Zhuang.
“En la tercera etapa, necesitaremos oponernos a las mentalidades y a los actos de búsqueda de privilegios. Solo abordando las causas fundamentales de este problema podemos realmente hacer que el pueblo sienta los frutos de la autorreforma”, agregó.
De acuerdo a las estadísticas publicadas recientemente sobre la investigación en octubre de este año acerca de los problemas vinculados con la violación del código de los ocho puntos, hay 3.465 casos de formalismo y burocracia que fueron investigados y tratados en todo el país. Asimismo, 5.479 personas fueron ayudadas a través de la crítica y la educación, y se lanzó una fuerte señal de que el formalismo y la burocracia deben abordarse a fondo, y corregirse resueltamente.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)
