EL CAIRO, 8 dic (Xinhua) -- Desde el reluciente estadio Lusail en Qatar, una de las sedes de la Copa Mundial de la FIFA 2022 con 80.000 asientos, hasta el puente Mohammed VI en Marruecos y la Gran Mezquita de Argel, la cooperación en la Franja y la Ruta entre China y los países árabes ha estado en pleno apogeo desde que la iniciativa se propusiera en 2013.
Con un nuevo punto de partida, se espera que las dos partes tomen la primera Cumbre China-Estados Árabes como una oportunidad para promover la construcción de una comunidad árabe-china de futuro compartido en la nueva era, llevando su cooperación en la Franja y la Ruta a nuevas alturas.
COOPERACIÓN EJEMPLAR SUR-SUR
China ya firmó documentos de cooperación en la Franja y la Ruta con 20 países árabes y la Liga Árabe, según un informe sobre la cooperación árabe-china en la nueva era, divulgado este mes por el Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Como protagonistas importantes a lo largo de las antiguas vías comerciales de la Ruta de la Seda, los países árabes son socios naturales de China en la cooperación en la Franja y la Ruta, reza el informe.
Después del amanecer, a 50 kilómetros al este de la capital egipcia, El Cairo, la silueta del edificio más alto de África atravesó las nubes y Yan Yueping, un ingeniero de seguridad de 26 años de la Corporación Estatal de Ingeniería de Construcción de China (CSCEC), terminó una reunión matutina de rutina y comenzó sus inspecciones de seguridad diarias.
La Iconic Tower, con sus 385,8 metros de altura, está en construcción a cargo de la empresa china desde 2018, y es uno de los 20 rascacielos que forman parte del proyecto del Distrito Comercial Central (CBD) en El Cairo.
De acuerdo con el contrato suscrito entre CSCEC y el Ministerio de Vivienda egipcio para la construcción de la nueva capital administrativa de Egipto, el proyecto del CBD cubre un área de 505.000 metros cuadrados.
Este proyecto se encuentra entre los numerosos programas de cooperación en la Franja y la Ruta en todo el mundo árabe.
Los datos oficiales muestran que las dos partes han llevado a cabo más de 200 proyectos de cooperación a gran escala en varios campos como la energía y la infraestructura. Tal cooperación ha beneficiado a casi 2.000 millones de personas.
UNA MEJOR VIDA PARA LAS PERSONAS
La estrecha cooperación que China y los países árabes realizan en el marco de la Franja y la Ruta no solo ha fomentado la amistad bilateral tradicional, sino que también ha mejorado enormemente la vida de las personas en la región.
Aproximadamente a una hora en coche al sur de Argel, la capital argelina, un letrero bilingüe en chino y francés, con las palabras "Un camino, un sueño", puesto sobre las montañas del Atlas, es particularmente llamativo y da la bienvenida a un proyecto de 53 kilómetros de largo, el tramo de Chiffa de la autopista Norte-Sur de Argelia, efectuado también por CSCEC.
"Puedo pasar por la ruta varias veces al día y mis ingresos son mucho más altos", dijo a Xinhua el taxista argelino Madjid Bahout.
Señaló que antes de que el tramo de Chiffa de la carretera se abriera al tráfico a fines de 2020, le tomaba una hora y media, e incluso tres horas en invierno, conducir desde la ciudad septentrional de Blida hasta Medea, en el centro norte del país, mientras que ahora el tiempo se reduce a solo media hora.
A ojos de Mohamed Khaldi, director general de la Agencia Nacional de Autopistas de Argelia, el proyecto ha facilitado de manera eficiente el desarrollo socioeconómico, ahorrado costes de transporte y mejorado la facilidad de la población local para viajar.
Para construir el tramo de Chiffa, CSCEC ha generado más de 10.000 puestos de trabajo en Argelia y formado a más de 2.000 profesionales en el sector de la construcción, según cifras publicadas por la empresa.
De hecho, la cooperación árabe-china en la Franja y la Ruta va más allá de los proyectos masivos de infraestructuras. Varios proyectos de energía limpia, por ejemplo, han ayudado a que los países árabes puedan asegurar su suministro diversificando el mix energético.
Durante la pandemia de COVID-19, China y el mundo árabe han llevado a cabo una cooperación estrecha en materia de vacunación.
En Egipto, Argelia y los Emiratos Árabes Unidos, China ha ayudado a localizar la producción de vacunas a fin de satisfacer la creciente demanda en cada país, un paso concreto para salvaguardar la salud de las personas y construir una comunidad sanitaria para todos.
UN FUTURO BRILLANTE
Como reza un proverbio chino, "dale un pescado a un hombre y le alimentarás por un día; enséñale a pescar y podrás alimentarle durante toda una vida". Durante la cooperación en la Franja y la Ruta, la parte china ha prestado especial atención a compartir tecnologías y experiencias de gestión, lo que tiene un gran significado para el desarrollo sostenible de la economía local.
En la Zona Económica del Canal de Suez (SCZone) de Egipto, los empleados egipcios de la zona de cooperación del desarrollador industrial chino TEDA han superado el 90 por ciento, incluido un grupo de personal profesional técnico y directivo.
TEDA ha atraido a muchas empresas hasta la SCZone, entre ellas el gigante chino de fibra de vidrio Jushi, que ha contribuido a que Egipto se convierta en uno de los primeros fabricantes y exportadores mundiales de fibra de vidrio en los últimos años.
Además, según un plan presentado por la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional de China, se construirá un centro de formación en la zona para educar a más técnicos locales.
La cooperación profunda también ha impulsado el entendimiento mutuo entre chinos y locales. "Mis colegas chinos y yo no somos solo compañeros de trabajo, también somos familia y amigos", afirmó Mohammad Saeed, un empleado bahreiní de la Corporación de Ingeniería de Maquinaria de China.
Con vistas al futuro, los expertos han manifestado su confianza en que China y los países árabes puedan llevar su cooperación en la Franja y la Ruta a un nivel más alto y así construir un futuro más brillante.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)
