Zhong Nanshan （Foto: IC）
La décima edición de los protocolos de control de COVID-19 de China se lanzará pronto, lo que beneficiará el desarrollo económico sobre la base de la prevención activa de epidemias, dijo el principal experto en enfermedades respiratorias de China, Zhong Nanshan, durante una conferencia celebrada el jueves en Zhongshan, provincia de Guangdong, sur de China.
La nueva edición conducirá a una reapertura gradual, lo que permitirá que el desarrollo económico avance sin contratiempos, dijo Zhong en declaraciones durante una conferencia sobre la situación de la COVID-19 a estudiantes universitarios.
Señaló que el riesgo de que las personas que se infectaron una vez con Omicron se vuelvan a infectar en un periodo de un año es muy pequeño, según los datos actuales.
Después de una infección con Omicron, el paciente producirá anticuerpos, lo que es similar al efecto de vacunarse una vez, dijo Zhong. El experto dijo anteriormente que Omicron no es grave, ya que alrededor del 99 % de las personas infectadas con la cepa pueden recuperarse por completo en siete a diez días.
Actualmente, la segunda ola de la epidemia de Omicron se ha extendido por todo el país, con una fuerte capacidad de transmisión. Pero la patogenicidad de Omicron se reduce considerablemente a medida que muta y se propaga con más fuerza, según Zhong.
En la etapa inicial de la epidemia, los sitios de infección incluyen el tracto respiratorio superior, las vías respiratorias y los pulmones, pero después de dos años de mutación, el sitio de infección se concentra principalmente en el tracto respiratorio superior, informó Zhong.
Omicron tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 0,1 %, más o menos la misma que la gripe estacional común, explicó Zhong en la conferencia. Como no hay síntomas de neumonía, ya no es adecuado llamarla neumonía por nuevo coronavirus, y debería llamarse "infección del tracto respiratorio superior por nuevo coronavirus" o simplemente "resfriado por nuevo coronavirus", según Zhong.
Durante el brote mundial de gripe H1N1 de 2009, unas 120.000 personas en China se infectaron con la enfermedad, con una tasa de mortalidad de alrededor del 0,6 %, que ya se considera alta, dijo Zhong.
Pero esto no significa que podamos "relajarnos", ya que aún debemos llevar a cabo la prevención del COVID-19 y cambiar el enfoque para prevenir los casos graves, según Zhong.
Zhong ha pedido mayores esfuerzos para inocular a más personas con inyecciones de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, especialmente ahora que se acerca la época de viajes por el Festival de la Primavera.
En respuesta a amplias discusiones en línea sobre si el virus es “más fuerte en el norte que en el sur”, ya que muchas personas que viven en el norte de China, especialmente en Beijing, dijeron que sintieron un dolor más evidente que las que viven en el sur de China. Zhong señaló que no hay una diferencia significativa entre las dos cepas detectadas en el norte y el sur. En Guangzhou, en el sur de China, y Chongqing, en el suroeste de China, la cepa es principalmente BA.5.2, mientras que en Beijing y Baoding, en la provincia de Hebei, en el norte de China, se encuentra BF.7, que es una mutación de BA.5.2.
Una infección a gran escala durante un período breve tendrá un impacto en el orden social normal y fácilmente podría conducir a la aparición de nuevas cepas mutantes, dijo Zhong.
El experto resaltó la importancia de la prevención personal, como el uso de mascarillas y el lavado de manos.
Hablando sobre el efecto secundario, Zhong dijo que algunas manifestaciones clínicas, como los trastornos del olfato y el gusto, el dolor articular y muscular, los trastornos del sueño y la fatiga, se alivian gradualmente para muchos de los infectados. Los estudios han demostrado que la proporción de “secuelas” causadas por Omicron es menor que la causada por Delta, y las personas infectadas asintomáticas casi no tienen secuelas.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
