Entre el arsenal de tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer, las terapias con receptores de antígenos quiméricos CAR-T involucran la manipulación mediante ingeniería genético ex vivo de las células T que destruyen el cáncer de un paciente para expresar CAR que reconocen moléculas específicas en la superficie de un tumor. A continuación, estas células se inyectan de nuevo en los pacientes para provocar una respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, según ABC.
Sin embargo, las terapias con células CAR T generalmente son muy eficaces en respuestas celulares a corto plazo (p. ej., destrucción de células tumorales) y es posible que no logren la erradicación sistémica del tumor a largo plazo.
Lo que ahora han hecho estos grupos es proponer estrategias para permitir un mejor control sobre la inmunoterapia utilizando circuitos de genes sintéticos mediante los cuales las funciones de las células antitumorales pueden activarse a demanda, o solo cuando las células CAR T están en contacto directo con las células tumorales.
El grupo de la Universidad de California-San Francisco (UCSF) de Greg Allen ha aprovechado los receptores Notch sintéticos recientemente desarrollados para diseñar células CAR-T mejoradas con un segundo receptor; de esta forma lograban un control preciso de la función de las células CAR-T a lo largo del tiempo. Dicho enfoque, logró, en un modelo de ratón, que la terapia CART-T erradicara tumores de páncreas y melanoma.
El estudio firmado por Greg M. Allen es más concreto, al definir que con este sistema NOTCH es posible reconstituir circuitos de células T sintéticas para una respuesta antitumoral, señala a Science Media Center Manel Juan, jefe del Servicio de Inmunología en el Hospital Clínic de Barcelona. «La opción de uso es clara, pero aún queda por recorrer el trayecto más complejo, demostrar esta actividad en seres humanos. Los ensayos clínicos son al final los que permitirán saber si propuestas como estas son eficaces o no».
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)