Un paciente se hace una prueba de antígeno COVID-19 frente a una clínica de fiebre en Shanghai, el 15 de diciembre de 2022. [Foto: ThePaper]
Por Yu Yilei
Shanghai comenzó a utilizar 2.600 clínicas de fiebre de nivel comunitario para abordar las crecientes demandas de tratamientos médicos como respuesta a la pandemia de COVID-19.
En esas clínicas, los pacientes con fiebre pueden recibir tratamiento básico y orientación de salud, así como una línea directa las 24 horas para consultas médicas. De acuerdo a un aviso publicado hoy por el gobierno municipal, se ha asignado personal médico experimentado para tratar a los pacientes y conectarse con los hospitales. A estas clínicas en las comunidades se le entregarán suministros preferenciales de medicamentos relacionados con los tratamientos de la fiebre.
Shanghai ha seguido afinando sus medidas de respuesta a COVID-19 después de que China publicara el 7 de diciembre un conjunto de 10 reglas optimizadas que incluyen permitir que los casos asintomáticos y los pacientes con síntomas leves se aíslen en casa y restringir la necesidad de pruebas masivas. El sábado, la Comisión Nacional de Salud introdujo un lote de nuevas medidas en todo el país sobre cómo Shanghai optimizó sus servicios médicos en medio de las nuevas olas de infecciones por COVID-19.
Esas medidas ponen de relieve una campaña para aumentar la capacidad de autogestión entre los residentes de Shanghai frente a la pandemia; servicios médicos digitales en línea y abundantes existencias de medicamentos entre instituciones médicas de diferentes niveles.
"Percibo que los residentes han cambiado la mentalidad en poco tiempo", expresó Yang Xiaoyun, un trabajador comunitario de la salud al portal local de noticias Shanghai Observer. "Frente a las infecciones causadas por la variante Ómicron, la mayoría de los pacientes demostraron una sensación de calma".
La clínica donde trabaja Yang se encuentra en la comunidad de Xinhong en el distrito de Minhang. Cinco pacientes llegaron el 12 de diciembre, primer día de trabajo de esa clínica. Antes de eso, los pacientes con fiebre tenían que ir a hospitales designados para recibir tratamientos.
"Todos ellos simplemente tienen síntomas leves parecidos a la gripe", destacó. "Durante el tratamiento, no hice hincapié en si estaban o no infectados para aliviar sus presiones mentales".
Yang se mostró optimista sobre hacia dónde se encamina Shanghai con respecto al COVID-19.
"Estamos en un punto de inflexión durante los próximos meses: por un lado, hay más incertidumbres después de la optimización de las medidas de prevención del virus, por otro lado, la gente está volviendo a hacer su vida normal", concluyó.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)