Una prueba en sangre podría usarse para predecir el riesgo de enfermedad de Alzheimer hasta 3,5 años antes del diagnóstico clínico. La clave, según estudio, publicado en la revista «Brain», radica en identificar células cerebrales en la sangre que cambian su comportamiento a medida que se produce el deterioro cognitivo, según ABC.
El trabajo realizado en el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College de Londres respalda la idea de que los componentes de la sangre humana pueden modular la formación de nuevas células cerebrales, un proceso denominado neurogénesis. La neurogénesis ocurre en una parte importante del cerebro llamada hipocampo que está involucrada en el aprendizaje y la memoria.
Aunque la enfermedad de Alzheimer afecta la formación de nuevas células cerebrales en el hipocampo durante las primeras etapas de la enfermedad, estudios previos solo han podido estudiar la neurogénesis en sus últimas etapas a través de autopsias.
A pesar de que se desconocen todavía las razones del aumento de la neurogénesis, los investigadores teorizan que puede ser un mecanismo compensador temprano para la neurodegeneración (pérdida de células cerebrales) experimentada por quienes desarrollan la enfermedad de Alzheimer.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)