Vista del área de Lujiazui en Shanghai. (Foto: Xinhua)
Por Yao Fei
La economía mundial fue duramente golpeada en 2022, en el contexto de la pandemia, la crisis en Ucrania, el alto nivel de inflación y el cambio climático. Los EE.UU. tuvo un crecimiento de 2,1%, con una caída visible respecto al 5,9% en el año 2021. Según el Banco Central de Europa, la región puede tener un crecimiento de 3,4% en 2022 y un pobre 0,5% en 2023. A la vez, China ha logrado mantener estable el movimiento de su economía, pese a las grandes presiones tanto interiores como exteriores, con un crecimiento de 3% de su PIB, un incremento de 7,7% del comercio exterior y el No.1 en el mundo en cuanto al volumen de reserva de divisas.
El 25 de enero, las Naciones Unidas presentó el informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial en 2023 en el cual predecía un descenso del 3% en 2022 al 1,9% en 2023 en relación al crecimiento de la economía mundial. Según el documento, el ralentimiento económico será un fenómeno universal. El 95% de los países desarrollados y cerca del 70% de los en vía de desarrollo conocerán un crecimiento más bajo de lo previsto anteriormente. EE.UU. y otros países incluso enfrentan riesgos de recesión. Sin embargo, el informe pronostica un robustecimiento de 4,8% de la economía de China en 2023, gracias a la puesta en marcha de la política antiepidémica optimizada y las medidas favorables a la economía.
Últimamente las agencias multinacionales de inversión tales como Morgan Stanley, Goldman Sachs y JPM han subido su pronóstico sobre el comportamiento de la economía china en 2023. Los expertos han afirmado que, a medida que la demanda se recupera gradualmente y las políticas rinden resultados esperados, se liberará más vigor en las actividades económicas y sociales en China y el país asiático seguirá funcionando como el amortiguador y acelerador de la economía mundial.
Siendo el país en desarrollo más grande con una población de más de 1.400 millones y la segunda economía del planeta, China mantiene una economía voluminosa, resciliente, de potencial amplio y perspectiva alentadora a largo plazo. Por un lado, con la implementación de la estrategia de desarrollo impulsado por la innovación, China está aumentando considerablemente su inversión en la economía digital y la economía verde. Por el otro, la recuperación de la confianza de los consumidores chinos y la liberación de las necesidades de consumo permiten que la demanda interna se convertirá en el motor potente de la economía de China, lo cual ofrecerá mucho más oportunidades a los productos y servicios de calidad de los demás países.
China necesita del mundo en su desarrollo y viceversa. En los últimos años, China ha venido mejorando constantemente las diversas plataformas de negocio internacional tales como la Exposición Internacional de Importación, Exposición Internacional de Productos Consumidores y la Feria Internacional de Servicio. Cada vez más mercancías extranjeras están entrando en el mercado chino. Desde el primer día del año 2023, ha entrado en vigor el renovado Catálogo Sectorial de Estímulo de Inversión Extranjera, que tiene más cláusulas agregadas que los años anteriores. Por el momento, China está aplicando un arancel de importación todavía inferior al de la nación más favorecida para 1.020 tipos de mercancías. Se puede esperar una mayor apertura del mercado chino que proporcionará más oportunidades de desarrollo a todo el mundo.
China y Europa son uno para el otro importantes socios comerciales, origen de importación y destino de exportación. En los años recién transcurridos, el vínculo económico y comercial entre ambas partes ha pasado múltiples pruebas tales como la corriente de antiglobalización, la pandemia del Covid 19 y la incertidumbre geopolítica. China y Europa podrán aprovechar sabiamente la complementariedad de sus sendas ventajas en el mercado, el capital y la tecnología, y trabajar conjuntamente en la economía digital, conservación medioambiental, nueva energía y la inteligencia artificial, conocidas como el nuevo motor de crecimiento. Las dos partes deben defender la seguridad de la cadena industrial y suministral, decir No al proteccionismo y las manipulaciones de desacoplamiento y ruptura de cadena, y ofrecer mutuamente un ambiente de negocio justo y transparente. De este modo, podrán dar su contribución al repunte y la prosperidad de la economía mundial.
El autor es diplomático chino y observador de temas internacionales.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)