Pablo Mendoza, un cineaste mexicano que vive en China, se graduó de la Academia de Cine de Beijing en 2010 y ahora trabaja en el Centro de Estudios Mexicanos en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Beijing para mejorar los intercambios culturales entre China y México.
En 2002, su primer cortometraje fue preseleccionado en la II Exposición de Obras Cinematográficas y Televisivas de Estudiantes de la Academia de Cine de Beijing, y a través de este trabajo tuvo la oportunidad de venir a China por primera vez. Tenía mucha ilusión, y sentió que su sueño chino se había hecho realidad. Llegó a Beijing en 2005. Cursó un posgrado en la Academia de Cine de Beijing. “La escuela principal no solo era la Academia, sino la ciudad de Beijing en sí ”, indicó el cineaste mexicano.
Conoció a su esposa en un concierto de música china en 2003. Luego contactó con la persona que tocaba la pipa en el concierto, porque quería invitarla a tocar en su obra de graduación, y le confesó que le gustaba. La chica que tocó pipa pasó de ser la protagonista de mi obra a ser la protagonista de su vida, quien ya es la madre de dos hijas.
En su opinión, Beijing se ha pasado a ser una ciudad con muchos planes, el cambio no sólo de ha producido en Beijing sino en toda China. China se ha convertido el segundo hogar de Pablo Mendoza, y destacó: “No importa lo que ocurra en el futuro, creo que China es una partre muy importante de mi vida.”
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)