El simulacro de iluminación de la pista del aeropuerto Andorra-La Seu, realizado la semana pasada, ha supuesto la prueba definitiva mediante la cual la instalación aeroportuaria está ya preparada para permitir el despegue y aterrizaje de aviones en vuelos nocturnos. El simulacro tuvo lugar con la presencia del ministro andorrano de Presidencia, Economía y Empresa, Jordi Gallardo, y el conseller de Territori de la Generalitat de Ca¬ta¬lu¬nya, Juli Fernández, según La Vanguardia.
Este paso era imprescindible para dotar de mayor operatividad al aeropuerto andorrano y establecer un mayor número de conexiones aéreas. Las obras de iluminación de la infraestructura se han alargado cinco meses y su coste se ha elevado hasta los 1,05 millones de euros, que han sido desembolsados íntegramente por la Administración catalana. Las tareas para mejorar la instalación han consistido en la ubicación de tres torres de iluminación con leds y once torres de luces con captación y baterías de energía solar. Asimismo, se ha adaptado la pista con luces de obstáculos, leds y canalizaciones en sus laterales. En la torre de control se ha colocado un faro de aeródromo.
Con estas modificaciones técnicas, el aeropuerto podrá acoger tráfico nocturno y, por tanto, mejorar su utilidad, aunque la iluminación de la infraestructura solo tendrá lugar cuando deba haber operaciones para reducir el impacto visual y energético. A partir de ahora la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tendrá que certificar las obras y otorgar los permisos necesarios para usar la iluminación, tras la visita de sus técnicos a la instalación.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)