(Ilustración: Chen Xia/GT)
El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Wally Adeyemo, advirtió este martes a las empresas chinas, y de todo el mundo, que serán castigadas si siguen haciendo negocios con Rusia como parte de la violación de las sanciones de Estados Unidos, informó Bloomberg.
La advertencia surge en un momento en que Estados Unidos y sus aliados están listos para imponer nuevas sanciones y controles de exportación que aumenten la presión sobre Rusia. Sin embargo, su intento de presionar a las empresas chinas para que tomen partido solamente evidencia la mentalidad hegemónica de Estados Unidos al ejercer sanciones unilaterales e intentar una jurisdicción de brazo largo sobre otros países.
Con el conflicto entre Rusia y Ucrania entrando en su segundo año, es evidente que las sanciones unilaterales de Estados Unidos y sus aliados no han ayudado a abordar la situación de Ucrania, sino que han infligido graves dolores de cabeza a la economía mundial.
Un estudio publicado en Nature Energy resalta que la crisis energética mundial podría empujar a unos 141 millones de personas en todo el mundo hacia la pobreza extrema. Sin embargo, la reciente retórica de los funcionarios del gobierno de Estados Unidos sobre el conflicto parece acumular argumentos que sostengan la narrativa de que las sanciones no funcionaron según lo planeado porque Rusia recibió un salvavidas financiero gracias a su comercio con China y con otros países que no se han respetado dichas sanciones.
Tales comentarios pueden parecer más una débil y obstinada negación del hecho de que no hay manera de que las sanciones puedan servir como la solución fundamental a cualquier conflicto. No importa cuánto amenace Estados Unidos y sus aliados con trabajar en nuevas sanciones, eso no ayudará a resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque podría llegar a convertirse en un factor que lo intensifique. Para mantener el orden, en lugar de la fragmentación de la economía mundial, es fundamental un retorno al camino de las conversaciones de paz.
La postura de China sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania siempre ha sido clara: desempeñar un papel constructivo en la búsqueda y realización de la paz. Sería delirante si Estados Unidos piensa que amenazando con dañar los intereses de las empresas chinas podría descarrilar a China de su camino actual. China tiene la fuerza y la sabiduría para resistir semejantes presiones y amenazas.
Es cierto que Rusia está bajo sanciones de Occidente, pero eso no significa que los países que no se han unido a ese grupo tengan prohibido hacer negocios con Rusia. Cualquier estrategia para castigar a las empresas chinas, y de otros países, debido a su comercio con Rusia es insostenible y viola las leyes internacionales. Es sobre esa base de respeto y beneficios mutuos que China ha llevado a cabo la cooperación económica y comercial con Rusia, que no tiene que estar sujeta a la interferencia de terceros.
Por supuesto, se desconoce si Estados Unidos es lo suficientemente racional como para respetar y comprender la posición sobre el conflicto que tienen China y otros países en desarrollo. Esto significa que China tiene que estar preparada para las posibles consecuencias si Estados Unidos decide ampliar hacia las empresas chinas las sanciones contra Rusia.
Para empezar, las empresas deben tomar algunas precauciones, como evaluar los riesgos de las monedas de pago cuando se trata de comercio exterior y hacer los ajustes necesarios.
En segundo lugar, el gobierno debe apoyar a las empresas para que mantengan relaciones económicas y comerciales legítimas y razonables con Rusia, salvaguardando los derechos e intereses de las empresas chinas.
En tercer lugar, si Estados Unidos impuso sanciones unilaterales a las empresas chinas por hacer negocios legítimos con Rusia, es esencial que China presente quejas ante la Organización Mundial del Comercio, y ante otras organizaciones internacionales.
En cuarto lugar, también se necesitan realizar preparativos y planes para que Estados Unidos entienda que las consecuencias de su jurisdicción de brazo largo también tendrán graves consecuencias para su propio país.
Por último, y no menos importante, para compensar el impacto de las posibles sanciones de Estados Unidos, China necesita fortalecer la cooperación con un mayor número de países en vías de desarrollo.
Fuente: Global Times
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
