Los niños posan para la cámara en un campamento de tiendas de campaña improvisado en la ciudad de Matli, distrito Badin, en la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán, en septiembre de 2022. China donó las tiendas de campaña para ayudar a Pakistán a reubicar a los residentes afectados por las graves inundaciones. TANG BINHUI/XINHUA
Desde las vacunas contra el COVID-19 y los ferrocarriles hasta la tecnología de arroz híbrido, la ayuda de China al resto del mundo y su enfoque evolutivo de cooperación para el desarrollo para estimular el crecimiento local han ganado más amistad y apoyo de una gran cantidad de países en vías de desarrollo.
"Los presidentes o primeros ministros de más de 30 países han ido a los aeropuertos locales para recibir a pie de pista las vacunas contra el COVID-19 proporcionadas por China y tomaron la iniciativa de vacunarse, llamando a las vacunas una 'lluvia oportuna'", dijo Luo Zhaohui, presidente de la Agencia Internacional China de Cooperación para el Desarrollo y miembro del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
En una entrevista exclusiva con China Daily, Luo explicó las áreas en evolución cubiertas por la cooperación internacional para el desarrollo de China, incluida la respuesta a la pandemia de COVID-19, la asistencia humanitaria y el intercambio de experiencias en gobernanza.
Por ejemplo, después de la inauguración del Ferrocarril China-Laos a finales de 2021, un estudiante de escuela primaria escribió al presidente Xi Jinping para agradecer a China por la ayuda tras ver un tren por primera vez en su vida.
Además, como parte de la asistencia de China, Madagascar ha dominado la tecnología de plantación de arroz híbrido, y ahora las plantas de arroz aparecen en los billetes de banco del país.
"La ayuda de China tiene características definitorias, como no intervenir en los asuntos internos de otras naciones y no vincular condiciones políticas, lo que ayuda a ganar mucha amistad y apoyo de un amplio espectro de países en vías de desarrollo", dijo Luo.
Varias carreteras, vías férreas, puertos e instalaciones de telecomunicaciones que se construyeron con la ayuda de China también han aumentado el comercio de esos países con China, así como el alcance global de las empresas, marcas, productos y tecnologías chinas, añadió.
"Esto es exactamente una cooperación mutuamente beneficiosa y un desarrollo común", dijo Luo.
En febrero, el primer ministro nepalí, Pushpa Kamal Dahal, asistió a la ceremonia de inauguración de una de las 10 escuelas que China ayudó a construir en una región montañosa del norte de Nepal.
Expresó su gratitud "al gobierno y al pueblo chinos por su ayuda" y elogió a China por su contribución para apoyar la reconstrucción de su país después de un gran terremoto hace años.
En el mismo mes, el gobierno chino brindó asistencia alimentaria en Togo a través del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para apoyar a las poblaciones vulnerables en la región norte del país de África Occidental.
Un trabajador médico inocula a un indígena con una vacuna contra el COVID-19 fabricada en China en Tabatinga, Brasil, en 2021. LUCIO TAVORA/XINHUA
Aboubacar Koisha, representante de la agencia de alimentos en Togo, dijo que el programa de asistencia alimentaria de emergencia ha ayudado a restaurar un sentido de esperanza y estabilidad en la región. "Nuestros esfuerzos combinados marcarán una diferencia real en la vida de las personas afectadas por las crisis alimentarias y nutricionales", dijo.
Luo, presidente de la Agencia Internacional China de Cooperación para el Desarrollo, dijo: "Los últimos 10 años han visto una mayor participación, resultados y contribución de China en la navegación y la configuración de la cooperación internacional para el desarrollo, así como un compromiso más profundo del país en la gobernanza global".
La agencia se estableció en 2019, un movimiento clave entre los esfuerzos de China en lo que Luo llamó "presentar pensamientos nuevos y mantenerse orientado a la acción en la cooperación internacional para el desarrollo".
Durante los últimos tres años, China ha proporcionado una gran cantidad de suministros de respuesta a la pandemia de COVID-19 a más de 160 países y organizaciones internacionales.
Hasta el momento, se han proporcionado más de 2.200 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a más de 110 países y organizaciones internacionales.
Después de los terremotos que afectaron a Turquía y Siria el mes pasado, China fue una de las primeras naciones que ofreció asistencia de búsqueda y rescate a los dos países.
En una reunión con el embajador chino en Vanuatu, Li Minggang, a principios de este mes, Jotham Napat, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Comercio Exterior de Vanuatu, elogió la asistencia desinteresada de China como muy necesaria, después de que su país sufriera grandes pérdidas en un reciente ciclón tropical mortal.
Luo dijo que a medida que el mundo se enfrenta a conflictos geopolíticos crecientes, desafíos a la globalización y una pérdida de enfoque en el desarrollo, "hay un mayor deseo entre los países en vías de desarrollo de volver a enfocarse en el desarrollo y reforzar la colaboración, y las expectativas sobre China han ido en aumento".
El presidente Xi ha brindado la sabiduría y la dedicación frescas de China, proponiendo nuevas visiones, ideas y proyectos revolucionarios, como la construcción de una comunidad de destino común para la humanidad, la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Iniciativa de Desarrollo Global, dijo Luo.
Mientras China trabaja para realizar completamente el GDI y promover la prosperidad global, más de 100 países y organizaciones internacionales han expresado su apoyo a la iniciativa. Para ayudar a implementar la iniciativa, se ha establecido un centro de promoción, una red para el desarrollo global y una fundación, y se han puesto en marcha cerca de 1.000 proyectos cooperativos y programas de formación.
"Hemos visto una excelente cosecha temprana que involucró la participación conjunta de varios países y departamentos en muchas áreas", dijo Luo.
Rescatistas chinos y turcos trasladan a una persona herida que fue rescatada de los escombros en Antakya, Turquía, el 12 de febrero, seis días después de que dos poderosos terremotos sacudieran el país y la vecina Siria. [FOTO/XINHUA]
El histórico informe del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre reflejó que el país está dedicado a reducir las diferencias entre los países en vías de desarrollo y los países desarrollados.
En enero, Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana, estuvo junto al ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, en la ceremonia de finalización de un importante proyecto con la ayuda de China: la sede de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Faki dijo que la sede es la cara visible de la cooperación en salud que tiene sus raíces en las profundas relaciones sino-africanas, y "el objetivo es lograr la autosuficiencia de los sistemas de salud pública en África y remediar los actuales desequilibrios globales".
Además, China estableció el Instituto para la Cooperación y el Desarrollo Sur-Sur, ofreció asistencia para construir la Escuela de Liderazgo Mwalimu Julius Nyerere en Tanzania e implementó varios programas de capacitación de recursos humanos.
"China comparte su experiencia en gobernanza con otros países, y el camino chino hacia la modernización ofrece una nueva opción para que varios países en desarrollo logren la modernización", dijo Luo.
China también ha cooperado con más de 10 organizaciones internacionales, incluida la ONU, para expandir la colaboración de terceros en áreas como la salud pública y el cambio climático, beneficiando a más de 50 países y un total de más de 20 millones de personas.
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)
