NANJING, 3 jun (Xinhua) -- Las "tierras natales de longevidad" están apareciendo rápidamente en China a medida que se incrementa la esperanza de vida, pero la reputación de estas localidades de vidas más largas esconden problemas de envejecimiento y medioambientales.
Nantong, una ciudad de la provincia oriental china de Jiangsu, fue nombrada "Capital de la longevidad" el miércoles pasado por la Asociación Internacional de Medicina y Naturaleza (INMA, siglas en inglés), gracias al número de centenarios que allí residen. Se trata de la primera ciudad del mundo en recibir tal honor.
Morishita Keiichi, presidente de la INMA, apuntó que Nantong, que disfruta de un estupendo entorno natural, cuenta con 1.031 centenarios, lo que equivale a 14 personas por cada 100.000. Keiichi dijo que en la ciudad hay cientos de miles de habitantes que podrían superar los 100 años de edad, y por lo tanto, nombró la ciudad como "Tierra natal de la longevidad".
Durante los últimos años, cada vez más autoridades en China han anunciado a los cuatro vientos su récord de longevidad, con la esperanza de que el reconocimiento atraiga más visitantes y fomente el crecimiento de la economía local.
El gobierno chino ha reconocido formalmente más de 40 "distritos de longevidad" y todos han atraído numerosos visitantes.
Zhao Baohua, subdirector de la Sociedad Gerontológica de China, aseguró que a medida que el número de ancianos crece, el sistema de seguridad social ha sido incapaz de mantenerse al nivel correspondiente, y el problema es particularmente grave en los distritos de longevidad.
"Estos centenarios disfrutan de un aire y un agua más limpios, pero su calidad de vida permanece a un nivel bajo en términos económicos y psicológicos", dijo Zhao. Muchos de los ancianos sin cónyuges o que han perdido a sus hijos llevan en realidad vidas miserables.
Incluso lugares como Nantong, donde las condiciones económicas son mejores que en algunos distritos remotos, la calidad de vida todavía va a la zaga de los países desarrollados, de acuerdo con Zhao.
Irónicamente, la llegada de visitantes puede de hecho haber empeorado las condiciones locales, puesto que las multitudes conllevan riesgos de contaminación. Muchos de los visitantes están enfermos, y viajan a estos lugares con la esperanza de encontrar un remedio para extender su vida.
Zheng Bingwen, experto de la Academia de Ciencias Sociales de China, opina que los gobiernos locales deben establecer un sistema de seguridad social más exhaustivo que ayude a la población envejecida a disfrutar de una calidad de vida más alta, sin importar el lugar de residencia.