El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, se mostró hoy complacido con el desempeño realizado por la selección nacional de fútbol en la fase de grupos del Mundial de Brasil 2014, y no dudó en calificarlo como un regalo inesperado para el pueblo costarricense.
El mandatario señaló que esto es un ejemplo que el país centroamericano tiene mucho que ofrecerle al mundo no sólo en el campo deportivo sino también en lo político, cultural e histórico.
"Costa Rica está para mucho más y esto demuestra que estamos jugando en las grandes ligas del fútbol, hemos hecho grandes demostraciones al mundo en otros momentos y tenemos las condiciones de un país que está en las posibilidades de hacer grandes cosas", dijo Solís.
Pese a que el presidente había vaticinado una victoria de 2-0 sobre los ingleses, no dudó en celebrar junto a su padre Freddy Solís el empate sin goles entre ambas selecciones, lo que colocó a la "Tricolor" en el primer lugar del Grupo D, catalogado por los expertos del balompié como el "Grupo de la muerte" que completan Uruguay e Italia.
El mandatario Solís, vestido con la camisa roja, blanco y azul, subrayó que este logro no es obra de la casualidad, sino que los seleccionados nacionales se vieron en grandes pruebas que les ha permitido salir fortalecidos durante el proceso de preparación para enfrentarse a equipos con mucha historia y jerarquía futbolística.
La hazaña deportiva realizada por la "Selección Tica" ha llamado la atención de la prensa internacional, por lo que el mandatario lo visualiza como una buena oportunidad para promover el país a nivel internacional.
"Costa Rica tiene ahora una visibilidad muy grande, yo no sé si el fútbol mismo es un atractivo turístico, pero el hecho que la gente reconoce el nombre de Costa Rica, vea el hecho que no tenemos ejército, es una gran ayuda al sector turístico", recalcó.