El investigador del Instituto de Estudios y Políticas Públicas (IEPP) de Nicaragua, Marvin Jirón, denunció que existen prácticas de explotación sexual infantil en tres municipios del país.
El delito de la explotación sexual comercial de niños y adolescentes se registra en tres municipios del sur, occidente y caribe nicaragüense, precisó el investigador del privado IEPP en un informe difundido hoy por la prensa local.
En el caso de la ciudad turística de Granada, capital del departamento del mimso nombre en el sur de Nicaragua, existe una red de explotación sexual infantil que involucra a taxistas y cocheros (de caballos).
Jirón señaló que el parque central, la calzada y el malecón de Granada, son los principales sitios de concentración de los explotadores sexuales.
El estudio se realizó en Granada, en el municipio de Somotillo, provincia de Chinandega, a 132 kilómetros al oeste de Managua, cerca de la frontera de Honduras, y en el municipio de Waspán, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN).
"Esos tres municipios del país son tres escenarios pero que reflejan un mismo rostro, como es el de la explotación sexual comercial infantil", enfatizó el IEPP.
Agregó que en los tres municipios se encontraron similitudes de permisibilidad, tolerancia, encubrimiento y culpabilización a mujeres.
El IEPP explicó sin embargo que en los municipios de Chinandega y Somotillo ha disminuido el delito de explotación sexual comercial.
En Chinandega los tratantes captan a los jóvenes al ofrecerles trabajos bien remunerados, sin requerir preparación escolar.
"En Waspam prevalece el 'talamana', donde se resarce el daño a la víctima con la entrega de bienes, en las comunidades río Coco arriba y abajo las niñas son vistas como una forma de obtener ingresos", subrayó el IEPP.
La investigación determinó que la venta de menores es una problemática demasiado "grave", ya que de por medio está la explotación del trabajo infantil en las minas artesanales del país y la venta de niños a narcotraficantes.