El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, Gilberto Carvalho, admitió hoy que el Gobierno del país sudamericano está decepcionado por el atraso en varias de las obras de movilidad que había prometido para el Mundial de Fútbol Brasil 2014 y que no terminaron a tiempo antes del inicio del torneo, el pasado día 12.
"Tenemos la frustración de no haber entregado todo, pero lo esencial conseguimos entregarlo. Lo mejor hubiera sido entregarlo todo, pero en todas las ciudades sede por lo menos resolvimos los problemas de movilidad", explicó Carvalho en una entrevista, en referencia a proyectos como corredores para autobuses, reformas de aeropuertos, tramos de metro y otras infraestructuras de movilidad aún en obras en las doce ciudades sede del Mundial.
"Nuestro sueño era entregar todas esas obras, pero eso no fue posible por muchas razones", agregó. "Fuimos ambiciosos y quisimos aprovechar el evento para ofrecerle muchos beneficios efectivos a las ciudades sede, no tanto para el Mundial, sino para cambiarle la cara a esas ciudades", reconoció Carvalho para justificar la demora en la entrega de varias de las obras.
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil dijo que ninguna de las obras inacabada ha sido paralizada y que se espera que todas ellas sean concluidas en los próximos meses.
Para justificar los atrasos, Carvalho explicó que hubo problemas como la demora en la obtención de las licencias ambientales, los largos procesos de expropiación y hasta dificultades en la propia administración de los proyectos.
Sobre el dinero invertido, aseguró que el Gobierno federal gastó 25.000 millones de reales (unos 11.365 millones de dólares estadounidenses) en los preparativos para el Mundial, incluyendo la construcción y reforma de los estadios y todas las obras de infraestructura prometidas.
De la inversión total, financiada entre un banco estatal y los gobiernos regionales y municipales de las doce ciudades sede, apenas 8.000 millones de reales (unos 3.635 millones de dólares) fueron para los estadios.
Según los números de la ONG Cuentas Abiertas, apenas el 51,7 por ciento de los proyectos de movilidad urbana y de las obras para ampliar los principales aeropuertos del país fue concluido a tiempo para el Mundial, que comenzó hace dos semanas.