¿Quién se asustó por el “Sueño Chino”?

Actualizado a las 30/06/2014 - 16:58

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Por Zhen Zehao

Pekín, 27/06/2014(El Pueblo en Línea)- Con el rápido desarrollo económico, el aumento de la fuerza nacional y la mejora de la posición internacional, hoy día China ya tiene la capacidad de aspirar al “Sueño Chino”, que es un sueño de todos los chinos concentrando en varias generaciones y que representa el beneficio general del pueblo chino. Es decir, es la aspiración de cada uno de los chinos.

La connotación elemental del “Sueño Chino” es conseguir la riqueza del país, la fuerza militar, la prosperidad del pueblo y la felicidad de los ciudadanos. En el XVIII Congreso Nacional del Comité Central del PCCh, se sugirió el objetivo estratégico de construir un país potente en la fuerza del mar, la economía y la cultura, y conseguir la unificación del país. Con esta declaración, los ciudadanos chinos crecen enormemente ante la “teoría de la amenaza china”, que con mala intención, también se expande en el mundo.

Estados Unidos es el primer país que se siente incómodo por el rápido desarrollo chino. Como el autor de la “teoría de la amenaza china”, durante un largo periodo EE.UU siempre ha considerado a China como un enemigo político, y no sólo brotaron dos conflictos entre ambos países, sino que los sucesivos gobiernos estadounidenses nunca han cambiado su política hacia China: contención y represión. En la estrategia, Estados Unidos se esforzaba por organizar ampliamente a sus aliados, instigar y apoyar las actividades contra China e intervenir en todo tipo de asuntos relacionados con China. En el informe de investigación titulado “Guerra Integral Aérea y Naval ”, publicado por el Centro de Evaluación de Estrategia y Presupuestos del Think Tank estadounidense en mayo del año 2010, se definió claramente a China como el primer enemigo potencial que amenaza sus beneficios estratégicos globales y especialmente en la región Asia-Pacífico. En los últimos años, con el rápido surgimiento de China, el gobierno estadounidense propuso volver a la región Asia-Pacífico y aplicar la “estrategia de reequilibrio”. Además, en el ámbito global ha procurado formar un grupo retención contra China, ha realizado despliegues militares a gran escala, cambiado su posición neutral en algunos temas de disputas (por ejemplo las Islas Diaoyu) , y organizado con mucha frecuencia maniobras militares conjuntas con los países que tienen conflicto con China en las regiones sensibles y de disputas (como el Mar de China oriental, el Mar de Taiwán y el Mar de China meridional), provocando continuamente tensiones y problemas.

Estados Unidos va seguida por Japón. En la actualidad, Japón ha considerado la retención exitosa de China como el símbolo de surgimiento y renacimiento de su país. Desde una perspectiva más material, con las reformas y aperturas durante más de 30 años, China ha experimentado un crecimiento económico muy acelerado y en el año 2010 superó a Japón y le sustituyó como la segunda mayor economía de todo el mundo, un gran impacto psicológico para los japoneses, quienes no podían aceptar la realidad y siempre están buscando alguna manera de desahogar su inquietud. Como un país que cometió graves crímenes en China durante la Segunda Guerra Mundial, Japón está preocupado y horrorizado frente la potencia y el surgimiento de China. Por un lado, con todos los crímenes durante la invasión a China, Japón teme que una China potente liquidara todos los problemas históricos, y por otro lado, realmente nunca se ha considerado país derrotado por China. Japón piensa que el desarrollo y la prosperidad de China afectarán necesariamente a su restauración del militarismo y el proceso de volver a ser un “país normal” que puede iniciar guerras.

Y en tercer lugar son los países de la ASEAN y los países alrededores. A principios de abril, el ministro de Defensa estadounidense convocó por primera vez en Hawai una reunión de ministros de Defensa de los países de la ASEAN, con el objetivo de reforzar de manera más suave la presencia militar de Estados Unidos en la región de la ASEAN, y alertar a los países de la ASEAN contra China, impulsando la alianza entre los países de la ASEAN y Estados Unidos para enfrentar el surgimiento de China. Los países de la ASEAN no quieren enfadar a Estados Unidos, y al mismo tiempo tienen motivos para sus propios beneficios. Consideran que las relaciones entre la ASEAN y China no son tan estrechas como sus relaciones con Japón y Estados Unidos. Excepto Filipinas, todos persiguen un equilibrio entre los tres países: China, Japón y Estados Unidos, y aprovechando esta oportunidad desean aumentar sus valores en el mejor de los resultados. Algunos países colindantes con la ASEAN consideran que el surgimiento de China traerá consigo necesariamente una tormenta política internacional, y una China poderosa, sea conservadora o agresiva, sea amistosa u hostil, sería algo a lo que se tienen que enfrentar. A tal efecto, visto desde las relaciones geográficas, la historia o el desarrollo propio, además de la envidia, algunos países no quieren ver surgir una China poderosa a su lado.

En la actualidad, la posición de China como segunda mayor economía mundial tiene un impacto no menor a la fundación de la Nueva China en el año 1949 y la explosión de la primera bomba atómica de China en 1964.

Frente el gran impacto repentino, es inevitable que cualquier país que tiene interés relacionado con China reexaminará y ajustará su actitud y estrategia hacia China. Tenemos que estar preparados para ello.

Para realizar el “Sueño Chino”, no sólo tenemos que reforzar las potencias generales y la fuerza de defensa, sino también se necesita emitir la “voz china” hacia la sociedad internacional y sugerir las “propuestas chinas”. Sólo con el renacimiento de un gran pueblo, China podrá desempeñar su papel internacional de un “gran país responsable”, y cumplir sus deberes históricos.

La historia demostrará que el “Sueño Chino” nunca será la pesadilla de otros países. La realización del “Sueño Chino” traerá la paz y oportunidades a todo el mundo en vez de inquietud y amenazas.