Autoridades colombianas emprendieron este mes una serie de actividades dirigidas a recuperar los humedales existentes en la capital, debido a su importancia para el medio ambiente, informó hoy el especialista Juan Manuel Quiroz Medina.
Estos humedales son los principales ecosistemas en Bogotá y conforman una importante reserva de flora y fauna, la cual se ha visto amenazada por la construcción de viviendas, sostuvo el también funcionario ambiental en entrevista con Xinhua.
El subdirector del Departamento de Ecosistemas de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA) en el distrito de Bogotá, comentó que estos ecosistemas se han erigido como parques nacionales protegidos.
Para mitigar su deterioro, la SMA ha desarrollado estrategias que buscan incrementar la cultura de su cuidado entre la población infantil y juvenil, como la siembra de 3.000 árboles.
Esta reforestación busca reemplazar especies arbóreas introducidas sin estudios técnicos, por especies nativas que benefician la retención del agua y la nivelación del principal río de la ciudad.
Medina sostuvo que además de la siembra de árboles, Bogotá lanzó un programa de "techos verdes, jardines verticales y charlas" para contribuir al cuidado de los ecosistemas de la ciudad con acciones sencillas.
Los humedales "sirven para proteger a aves en peligro de extinción y son los encargados de retener grandes cantidades de agua en épocas de invierno para que no se desborden", dijo.
Estos sistemas tienen una función muy importante para las aves migratorias que recorren el continente, porque las albergan durante el tránsito y durante el proceso de reproducción.
De las 150.000 hectáreas de humedales que tuvo Bogotá en 1940, hoy quedan apenas 1.500 debido al crecimiento de la ciudad, según muestran las investigaciones.
La capital colombiana cuenta en la actualidad con 14 de estos ecosistemas, lo que hace que haya sido reconocida como una de las ciudades con mayor potencial hídrico en Latinoamérica.
Algunos de sus humedales más conocidos son Santa María del Lago, Tibanica, La Conejera de Córdoba, Tibabuyes y Juan Amarillo, que es el más extenso.
El especialista explicó a esta agencia informativa, que hace 60.000 años los terrenos que actualmente ocupan Bogotá y sus municipios aledaños fueron un gran lago, cuya vegetación era típica de un páramo.
Con el calentamiento global, esta inmensa cuenca se convertió en pequeños cuerpos de agua con humedales en su entorno, que hoy en día son el gran "tesoro" que hay que proteger.
Su característica más importante es que dentro de ellos existe flora y fauna típicas.
Detalló que los humedales pueden ser de distintos tipos, como aquellos que cuentan con cuerpos de agua y los que son semi secos, incluso con una combinación de tierra y agua o totalmente secos.
La SMA tiene como labor su vigilancia y que no se lleven a cabo proyectos inmobiliarios en ellos, además de que no se conviertan en basureros.
"Desde Colombia queremos hacer presencia, porque nos duele lo que pasa a nivel mundial y contribuir a que se frene de alguna manera el deterioro ambiental al que nosotros los humanos sometemos al planeta", indicó Medina.
Expresó que para lograrlo cuentan con una agenda de actividades que "contribuyen a la mitigación y deterioro del medio ambiente".