CHANGCHUN, China, 2 jul (Xinhua) -- Archivos ordenados recientemente en la provincia de Jilin, noreste de China, dieron a conocer bombardeos indiscriminados del ejército de Japón contra la municipalidad de Chongqing, suroeste de China, y contra otras ciudades durante su invasión hace 75 años.
Los documentos, dados a conocer hoy por los Archivos de la Provincia de Jilin, muestran que el ejército japonés ordenó bombardeos masivos en Chongqing durante tres días consecutivos en el verano de 1939.
Un periódico mensual japonés archivado desde septiembre de 1939 registró en detalle que ocho niños murieron, más de 10.000 personas resultaron heridas, 30 casas fueron incendiadas y una quinta parte de la ciudad fue destruida durante la campaña.
Otro periódico mensual similar de junio de 1939 reportó que los bombarderos japoneses atacaron con más de 1.000 bombas una región habitada principalmente por civiles, lo que causó muchos incendios e infinidad de muertes.
El bombardeo japonés también afectó a las ciudades chinas de Changsha, Yangzhou y Yichang, indican los archivos.
Los Archivos de la Provincia de Jilin dieron a conocer recientemente 450 documentos de la época de guerra que revelan las atrocidades que las tropas japonesas cometieron en China durante la Segunda Guerra Mundial. Estos documentos, incluidos 45.000 cartas, fueron registrados en japonés durante el periodo de 1937 a 1945.
Los archivos fueron reunidos por la policía militar japonesa durante su invasión a China, dijo Yin Huai, presidente de Archivos de la Provincia de Jilin.
La policía militar japonesa revisaba en secreto las publicaciones y cartas, telegramas, conversaciones telefónicas entre soldados japoneses, inmigrantes japoneses y otros ciudadanos extranjeros. Después los copiaban y archivaban los que detallaban las atrocidades del ejército japonés y los aspectos de la guerra para reportar a los comandantes japoneses de alto rango antes de borrarlos, decomisarlos o incendiar los registros, señaló Yin.
Yin mencionó que estos documentos son evidencia vívida basada directamente en las experiencias de los invasores japoneses y fueron compilados por la policía militar japonesa misma, lo que los vuelve originales, reales y objetivos.