Tecnología para no desperdiciar comida

Actualizado a las 03/07/2014 - 10:51

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Fuente: Agencias

Pekín, 03/07/2014(El Pueblo en Línea)- En Europa son cada vez más populares los sitios web y las aplicaciones cuyo objetivo es distribuir el excedente de comida.

La participación de organizaciones no gubernamentales y start-ups es clave para el éxito de esta nueva tendencia. La meta es disminuir la cantidad de comida que se desperdicia, a nivel global.

Quienes se oponen a esta iniciativa social esgrimen la falta de regulación en lo que se refiere a los estándares de higiene de los alimentos. Pero de seguro que, si se está hambriento, en Hungría hay cosas peores que probar alguno de los platos de Judit Szilagyi. Cuando esta estudiante de 26 años de edad regresa a su casa, mientras hace los deberes escolares, pasa la tarde asando vegetales picantes, preparando puré de papas o friendo panqueques dulces.

Ella comparte las fotos de lo que cocina con la ayuda de la aplicación Piqniq, lo que permite a sus seguidores poder solicitarle una porción gratuita.

"Mi pasatiempo es cocinar, pero no tiene el mismo significado si no puedes compartir con alguien. Y si elaboraste más de lo que puedes comer, ¿por qué no dárselo a una persona que quiera comerlo, en vez de botarlo a la basura?", comenta Szilagyi.

Shareyourmeal.net cuenta con 62.000 cocineros caseros en Holanda y 20.000 en el resto de Europa que preparan platos con influencia de Indonesia, Japón e India. Otro movimiento similar es Leftoverswap, que se inició en Estados Unidos el año pasado.

"Quería desarrollar una aplicación que me permitiera curiosear en la cocina de mis vecinos para ver qué estaban comiendo, qué habían cocinado y qué tenían en la nevera, lo que me permitía conectarme con ellos en cierta forma", explica Tamas Kiss, uno de los fundadores de Piqniq.

Actualmente, se exige que los usuarios deben compartir la comida sin solicitar ningún pago por lo ofrecido.

"Quienes participan lo hacen porque no quieren comer lo mismo todos los días o porque se sienten orgullosos de lo que preparan y quieren que los demás lo disfruten. Para otros, se trata de algo divertido, una forma de socializar", añade Kiss.

Los sitios web alemanes están a la vanguardia. Su objetivo es disminuir la cantidad de comida que se desperdicia.

Foodsharing e iniciativas similares en Austria y Suiza han atraído a más de 50.000 usuarios desde 2012.

La empresa asegura que ha evitado que 35.000 toneladas de alimentos terminen en el cesto de la basura.

"Queremos llegar al punto en el que, si estás hambriento, puedas recurrir a la aplicación en cualquier parte del mundo. Podemos sacar del mercado a empresas de comida rápida", concluye Kiss.