URUMQI, 4 jul (Xinhua) -- En un tono muy serio que contradice su edad y vestido con la equipación del Manchester United, Mexsut, de 14 años de edad, aseguró a un reportero de Xinhua que es aún muy pronto para decir qué equipo va a ganar el Mundial.
En el salón municipal de Yiksak, en el extremo occidental de la región autónoma uygur de Xinjiang, Mexsut y sus amigos seguían el partido entre Argentina y Suiza a primera hora de la mañana del miércoles.
Mexsut ha jugado al fútbol en el equipo de su escuela por los últimos tres años y, como delantero,es un gran seguidor de Lionel Messi. El adolescente ayudó a su equipo a ganar su cuarta liga escolar de Xinjiang este año.
Más de 20 niños estaban jugando al fútbol en el patio de la escuela la mañana de miércoles cuando una multitud comenzó a ovacionar a Hupur, de 78 años, que rompió la defensa, se quitó el sombrero e hizo un perfecto remate de cabeza. Hupur está muy satisfecho de que su nieto,estudiante de secundaria en la cuidad Atux, haya heredado su talento para el fútbol.
Situado en una de las regiones más pobres de China, Yisak tiene una larga historia futbolística. En 1872, una adinerada familia del pueblo, los Musabayevs, envió a niños de la zona a realizar sus estudios en Turquía y Alemania y ellos volvieron con el fútbol, que se hizo muy popular en la escuela musulmana del pueblo.
En 1885, los habitantes del pueblo fabricaron su primer balón de fútbol con dos sombreros de cuero cosidos y un relleno de algodón. En 1908, pusieron en marcha su primer campo de fútbol.
El pueblo siente un gran orgullo por las dos victorias de los Agricultores de Yiksak en 1972 contra el Consulado de Reino Unido de Kashgar y los Misioneros de Suecia, según cuentó Memet Zunun, de 93 años de edad, que vio los partidos subido a hombros de su padre.
''Aprendí a jugar al fútbol a los ocho años", relató. "Mi padre y mi abuelo eran jugadores de fútbol. Usábamos un balón pesado hecho con telas y lana. La pelota corría sólo unos pocos metros cuando le dabas una patada'', explicó.
Los balones de fútbol de verdad, traídos desde el extranjero, se usaban sólo para los partidos más importantes.