Las extravagantes teorías sobre las esferas de piedra de Costa Rica |
Fuente:Agencias
Bogotá, 04/07/2014(El Pueblo en Línea)-Las monumentales esferas de piedra de Costa Rica son la “prueba” de que la Atlántida, la mítica isla-continente descrita por el filósofo griego Platón, estuvo en América.
Esta teoría,, es una entre muchas que tratan de explicar el origen y la función de los restos precolombinos que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acaba de incluir en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Las cerca de 200 esferas de entre 0,7 y 2,57 metros de diámetro encontradas hasta la fecha parecen ser la evidencia de que en el delta del Diquís, al suroeste del país, se asentó una sofisticada civilización marítima. En la investigación científica, La Atlántida en América desarrolló una escuela de navegación, para la cual las piedras esféricas constituían un importante instrumento. Gracias a ellas, los marineros podían orientarse y conocer las rutas del mar.
De hecho, basados en la alineación de algunas esferas, los antropólogos afirman que estas señalaban otros sitios megalíticos, como las Columnas de Hércules (Gibraltar), las pirámides de Egipto, Stonehenge (Inglaterra) y la Isla de Pascua. Y sugieren así que los supuestos atlantes tuvieron relación con otras civilizaciones más allá de su continente.
Según la cosmogonía bribri —uno de los grupos étnicos más numerosos de Costa Rica— compartida por cabécares y otras etnias ancestrales de América, el dios del trueno Tara lanzaba estas esferas de piedra a los serkes (dioses de los vientos y los huracanes), con la ayuda de una inmensa cerbatana, para alejarlos de esas tierras.
Las extravagantes teorías sobre las esferas de piedra de Costa Rica
Otras creencias, como la que aseguraba que las esferas guardaban oro y piedras preciosas en su interior, llevaron a la destrucción de muchas de ellas.
Hasta hay quien afirma que fueron los extraterrestres quienes las pusieron en la región costarricense, argumentando que el material del que están hechas, granito, roca sedimentaria y andesita, no se encuentra en el delta del Diquís.
Obviamente “son creencias basadas en la especulación”, dice John Hoopes, antropólogo designado por la Unesco para evaluar si las esferas ameritaban ser protegidas.
Según Hoopes, hay que buscar el origen de las esferas en las ancestrales técnicas de pulido inspiradas en la erosión natural de las piedras. “Los indígenas observaron cómo las fuerzas de la naturaleza pulieron las rocas y quisieron emularlo con sus técnicas”. Con el tiempo y la práctica, esto derivó en formas tan perfectas como las de las esferas del Diquís.
La existencia de las esferas de piedra se conoce desde 1939, cuando la compañía bananera estadounidense Standard Fruit Company empezó a deforestar el delta del Diquís para cultivar plátano.