SEUL, 3 jul (Xinhua) -- El máximo comandante militar de Japón aceptó el miércoles la petición de Corea del Sur para que su país no ejerza el derecho a la autodefensa colectiva en la Península Coreana sin una solicitud o permiso de Corea del Sur, informaron este jueves medios locales.
Los tres jefes de los respectivos Estados Mayores Conjuntos (JCS, siglas en inglés) de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, el almirante Choi Yun-hee, el general Martin Dempsey y el general Shigeru Iwasaki, se reunieron el miércoles en Hawái al marge del ejercicio naval multinacional bianual Cuenca del Pacífico.
Durante la reunión, el almirante Choi declaró que el derecho a la autodefensa colectiva de Japón no se debe ejercer en ningún caso sin solicitud y permiso de Corea del Sur aunque sea para la defensa de Japón, indicando que la prohibición será impuesta para las acciones militares en las áreas de operacón de la Península Coreana y las acciones que influyan en dicha área.
Dempsey e Iwasaki estuvieron de acuerdo con las observaciones de Choi, según la prensa local que citó al JCS de Seúl.
Los comentarios de Choi se produjeron después de que el Gabinete japonés, encabezado por el primer ministro Shinzo Abe, decidiese el martes reinterpretar la Constitución pacifista del país, vigente durante 67 años, para permitir a Japón ejercer el derecho a la autodefensa colectiva.
Los críticos indicaron que la reinterpretación puede permitir que Japón lance, en realidad, una guerra de agresión, como se vio en el Japón militarista de principios del siglo XX, con la excusa de defender a sus aliados cercanos.
El Gabinete de Abe provocó a Corea del Sur el 20 de junio revelando los resultados de su revisión de la declaración de Kono, que reconoció y pidió perdón por la esclavitud sexual de Japón en tiempos de guerra. Los resultados señalaron que Seúl intervino en la redacción de la disculpa de 1993, apuntando que era la consecuencia de las negociaciones políticas a puerta cerrada.
La reunión trilateral, que se celebró por la invitación de Estados Unidos, también provocó controversia en Seúl ya que se realizó en medio del deterioro de las relaciones entre Corea del Sur y Japón.
Fue el primer encuentro entre los altos comandantes militares de las tres naciones. Los ministros de Defensa de los tres aliados se reúnen cada año en el marco del Diálogo Shangri-La.