Muy decepcionados se mostraron los aficionados brasileños en la ciudad de Río de Janeiro luego de que su selección perdiera hoy estrepitosamente ante el equipo de Alemania por marcador de 7-1 en las semifinales de la Copa del Mundo.
Los cientos de aficionados que se reunieron hoy en el Fan Fest de FIFA, en la popular playa de Copacabana, esperaban que su selección pasara a la final de esta Copa del Mundo en busca de su sexto campeonato mundial.
Sin embargo, el gol de Thomas Muller a los 11 minutos de juego apagó de inmediato la fiesta de los brasileños, quienes no podían creer cómo iban cayendo uno a uno los goles del equipo alemán en el estadio Minarao de Belo Horizonte.
Con cada gol, cada vez más aficionados decidían retirarse del festival de FIFA, mientras que los que se mantuvieron mostraban caras de enojo y tristeza por el desempeño de su selección.
"Creo que en el primer tiempo no jugaron con determinación, por eso Alemania hizo cinco en primer tiempo y luego en el segundo hicieron dos más. Estoy muy triste por Brasil porque consiguió hacer nada, pero esto es parte de la vida, se puede ganar o perder. Esperaba más de Brasil", dijo a Xinhua Rosemary Olivera.
El gol del descuento para Brasil animó un poco a los decaídos aficionados, pero al final su decepción fue grande pues ya no podrán disputar el título mundial en el Maracaná de Río de Janeiro.
"Pésimo, un 7-1 es humillante. Esto no le puede pasar al pentacampeón del mundo en su propia casa, con su gente, en su Copa del Mundo. Entraron con miedo a la cancha. Yo hoy no voy a llorar por esto, porque es humillante. En el 50 todo mundo lloró cuando Brasil perdió 2-1 ante Uruguay, pero hoy no vamos a llorar, estuvo pésimo", comentó Mario Martínez a Xinhua.
Pese a que se reportaron algunos incidentes en las afueras del Fan Fest de Copacabana, a los pocos minutos el ambiente retornó a la calma y los brasileños si bien lucen tristes, no dejaron de lado su espíritu alegre y prefirieron bailar al son de su música.