RIO DE JANEIRO, 13 jul (Xinhua) -- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destacó hoy que el Mundial de futbol 2014, realizado en doce ciudades de su país, terminó este 13 de julio con total éxito en la organización y sólo no ha sido absolutamente perfecto, a raíz de la eliminación en semifinales de la selección anfitriona que buscaba el "hexacampeonato".
"Los brasileños guardamos la emoción y la satisfacción de haber organizado un evento muy exitoso", dijo la mandataria en un corto pronunciamiento en la ceremonia de entrega simbólica de la "Copa Mundial" al presidente ruso, Vladimir Putin, horas antes del inicio de la final del torneo entre Alemania y Argentina, disputada en el legendario estadio Maracaná, en Río de Janeiro.
"El Mundial sólo no fue perfecto porque no conseguimos el sexto título", agregó Rousseff , en un tono bien humorado.
"Todos los que vinieron a Brasil, delegaciones, selecciones y turistas, se llevarán de regreso la experiencia de haber conocido un bello país, hecho por un pueblo cariñoso y receptivo, y en el que impera la diversidad", aseveró la presidenta.
Su discurso destacó además que en los últimos 30 días, Brasil concentró la atención de todo el mundo por haber sido escenario de partidos emocionantes, con muchos goles anotados, lo que, según afirmó, hizo de Brasil 2014 la "Copa de las Copas".
La presidenta aprovechó para invitar a todos los visitantes a regresar al país para los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016 "con la misma competencia y hospitalidad ofrecidas en el Mundial".
Luego, Rousseff, quien estaba acompañada por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, entregó simbólicamente la Copa Mundial a Rusia, sede de la competición en 2018.
"A partir de ahora, los fans del fútbol dirigen su atención para Rusia, un país especial, de rica cultura, y que tendrá la honra de albergar el mayor de los espectáculos del fútbol. Deseo al pueblo ruso mucho éxito en la organización y realización de la Copa del Mundo FIFA 2018", concluyó la mandataria.
El presidente Putin, a su vez, felicitó a su colega brasileña por "la forma en que organizó la Copa del Mundo" y se comprometió a realizar un evento de alto nivel en su país.
"Nuestro objetivo es crear las mejores condiciones posibles para entrenadores, jugadores, expertos e hinchas", agregó el jefe de estado ruso, quien vino a Brasil para participar el próximo martes en Fortaleza en la cuarta cumbre de los BRICS, y aprovechó para asistir a la final del Mundial.