China publica confesión de canibalismo de criminal de guerra japonés

Actualizado a las 18/07/2014 - 16:56

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BEIJING, 17 jul (Xinhua) -- Una confesión por escrito presentada por un oficial japonés de la Segunda Guerra Mundial y que fue dada a conocer hoy, revela las atrocidades, incluido el canibalismo, que cometieron los invasores japoneses contra civiles y soldados chinos.

La confesión de Taiji Ohno, que fue voluntario como instructor de servicio de policía de "Manchukuo" en 1934 y continuó en servicio durante la invasión japonesa en China, fue publicada en el sitio de internet de la Administración Estatal de Archivos (AEA) china.

En agosto de 1935, oficiales de la policía japonesa en Hengdaohezi, un poblado de la provincia de Heilongjiang, noreste de China, detuvieron a 20 chinos y "los torturaron por medio de golpes, los obligaron a beber grandes cantidades de agua, los dejaron ciegos y los colgaron", recordó Ohno.

"Dos de ellos fueron acusados de mantener firmes actitudes anti japonesas y fueron asesinados por Ishida, quien tostó sus cabezas y dijo que sus cerebros serían enviados a Harbin como medicina. Yo comí uno de ellos", indicó Ohno.

En 1936, la oficina del distrito de Zhuhe, en Heilongjiang, recibió a dos mujeres. "Una de ellas era Zhao Yiman, de 27 años de edad", mencionó Ohno. "Durante casi dos horas, toqué con mi mano o con un látigo una herida de bala que tenía en la muñeca mientras la interrogaba acerca de su organización y relaciones del Partido Comunista".

De agosto de 1936 a junio de 1937, Ohno organizó un regimiento de autodefensa Baojia y ordenó a los miembros cortar las orejas de las víctimas como prueba de la muerte de los soldados del Ejército Unido Antijaponés del Noreste y "colaboradores".

El Regimiento de Autodefensa Baojia "mató a nueve soldados y personal del Ejército Unido Anti-Japonés del Noreste en el distrito Echeng, cortó las orejas de ocho de ellos y la cabeza del noveno y los envió a la oficina distrital".

Ohno, nacido en la prefectura japonesa de Kochi en 1902, se convirtió voluntariamente en instructor de servicio de la policía del "Manchukuo" en 1934 y fue enviado al gobierno autónomo de Shanxi Norte en 1938.

Después de la rendición de Japón en 1945, se refugió con las tropas de Yan Xishan y fue instructor coronel del Campo de Entrenamiento de Artillería de la Oficina de Pacificación de Taiyuan. Fue arrestado el 12 de diciembre de 1950 en Shanxi.

El confesó el asesinato de un total de 654 chinos en 35 casos, el incendio de 47 viviendas, la violación de 14 mujeres y la tortura de 724.

Ésta es la más reciente de una serie de 45 confesiones de criminales de guerra japoneses que el AEA planea publicar. El archivo ha estado emitiendo una al día desde el 3 de julio.

La publicación de las confesiones fue llevada a cabo después de que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y políticos derechistas negaran los crímenes de guerra en China.