Por Nirman García
CARACAS, 19 jul (Xinhua) - - El presidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), capítulo Venezuela, Carolus Wimmer, expresó hoy su beneplácito por la primera visita oficial del presidente de China, Xi Jinping, quien arribará mañana domingo a la nación bolivariana.
La estadía de dos días de Xi Jinping representa una continuidad de las estrechas relaciones que cada vez se fortalecen y que han contribuido al desarrollo de ambas naciones, dijo Wimmer en entrevista a Xinhua.
El presidente del Parlatino, capítulo Venezuela, recalcó que el impulso de las relaciones bilaterales se inició con el extinto presidente Hugo Chávez, quien tuvo una visión estratégica.
"A raíz de esas relaciones entre China y Venezuela en los últimos 15 años salen los grandes proyectos que rebasan las relaciones formales que hay con otros países", destacó.
Xi Jinping viene de una exitosa gira latinoamericana que inició en Brasil, luego en Argentina con resultados positivos, además con el anuncio de crear un fondo de 20.000 millones para proyectos de infraestructura con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño (Celac), subrayó.
Esos proyectos en Venexuela tienen como prioridad la lucha contra la pobreza, recordó Wimmer.
Durante la entrevista, el también secretario de relaciones internacionales del Partido Comunista de Venezuela (PCV) reconoció la "alta valoración de todo el proceso complejo de la revolución China, además el esfuerzo que hacen desde algunas décadas por tener una visión clara hacia el socialismo".
"No queremos copiar a nadie, pero sí es importante destacar que en el siglo XX revivió y se fortaleció la visión socialista en el mundo", enfatizó.
Ante los cuestionamientos de la oposición, la cual asegura que con los acuerdos bilaterales entre Caracas y Beijing se hipoteca a la nación sudamericana, el diputado respondió que Venezuela es un país soberano que euna política multipolar".
"Uno de los acuerdos se enfoca en la transferencia de tecnología que se caracteriza en las relaciones con China y que otras empresas trasnacionales no hacen, el cual comenzó con la compra de dos satélites fabricados y puestos en órbita desde ese país asiático: el Simón Bolívar y el Miranda".
Aunado a ello, la fábrica de satélite ubicada en el estado venezolano de Guárico (este) y la formación de venezolanos en esa materia tecnológica en la República Popular China "es el mejor ejemplo de la solidaridad que está detrás de esos convenios y que a futuro la nación sudamericana pueda tener total soberanía sobre esos proyectos", dijo el diputado.
Recordó que el imperialismo no actúa así, al señalar que montó una fabrica donde controla los puestos claves con extranjeros, "mientras que con China son proyectos de solidaridad".
En referencia a la creación del Banco de Desarrollo del grupo BRICS (Brasil, Ruasia, India, China y Sudamérica), con sede en Shanghai y con un fondo inicial de 50.000 millones de dólares, Wimmer dijo que se trata de una alternativa a la fortaleza que hasta ahora han tenido Estados Unidos y Europa con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Este fondo prevé centrarse en la economía real y no en la especulación, para que cualquier país que esté contemplando un "default" o cesación de pagos no tenga que dirigirse a las instituciones financieras del imperio y reestructurar la deuda soberana, explicó.
"El último ejemplo es el drama que vive Argentina y lo interesante es que hoy en día no sólo hay protesta, rechazo al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, sino que se presenta una alternativa real como lo es el banco BRICS", señaló.
Señaló que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció el viernes un discurso en la academia militar de West Point, Nueva York, donde expresó que "su país debe mantenerse como la primera potencia internacional".
Ante esa posición, Wimmer comentó que el BRICS respondió con encuentros bilaterales, realizados el 16 y 17 de julio en Brasilia, capital brasileña, con jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), al igual que el Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El presidente del Parlatino capítulo Venezuela vaticinó que en los próximos 20 años la tierra bolivariana será "un país soberano, independiente, pero también industrializado como nación potencia, manteniendo el contenido de solidaridad y cooperación con los demás pueblos hermanos".