BEIJING, 23 jul (xinhua) -- Se ha exigido a un total de 229 funcionarios a nivel provincial o ministerial que se desvinculen de las empresas donde ocupan puestos simultáneamente, según las estadísticas oficiales dadas a conocer hoy miércoles.
Como medida para limitar los conflictos de intereses que se pudieran generar, el Departamento de Organización del Comité Central del Partido Comunista de China emitió una circular en octubre del año pasado para evitar que los altos funcionarios del Gobierno y del Partido trabajen para empresas externas.
Tras la emisión de la circular se ha realizado una inspección especial en el que se descubrió que 40.700 altos funcionarios, incluyendo a 229 a nivel provincial o ministerial, tenían trabajo extras, como directores independientes o supervisores en compañías públicas, según el departamento.
A todos los funcionarios a nivel provincial se les ha exigido que abandonen estas firmas. Hasta la fecha, un total de 173 han renunciado, aseguró el organismo en un comunicado.
El resto también ha entregado sus dimisiones, pero debe mantenerse en la corporación durante un tiempo hasta encontrar a sus sucesores, como estipula la ley.
El Departamento de Organización prometió presionar a los funcionarios para que renuncien a sus cargos en las compañías e inspeccionar estrechamente estos trámites.
La prohibición de que los altos funcionarios ocupen un puesto en empresas ha ayudado a crear un buen orden de mercado, de acuerdo con el texto.
El documento explicó que las actuales normativas no descartan que los funcionarios jubilados que trabajan para compañías no tengan nada que ver con sus anteriores puestos.
Sin embargo, deben obtener la aprobación de las autoridades pertinentes y rechazar cualquier tipo de pago o subsidio de la corporación, añadió el comunicado.
Para implementar mejor las reglas, el departamento emitirá pronto una directiva detallada y también invitó al público a denunciar irregularidades.
Anteriormente, las informaciones de los medios de comunicación revelaron que el reglamento ha resultado en "un éxodo" de los directores independientes de las empresas cotizadas.