Las fuerzas de seguridad iraquíes que enfrentan a grupos sunitas insurgentes mataron a un total de 110 militantes en el país, indicaron hoy fuentes de seguridad.
En la provincia iraquí oriental de Diyala, decenas de militantes insurgentes, incluyendo a los vinculados con el Estado Islámico (EI), una división de Al Qaeda, atacaron una base aérea y la presa de Himreen en el noreste de Baquba, a alrededor de 65 kilómetros al noreste de Bagdad, capital de Irak.
Pero fueron repelidos por fuerzas de seguridad y voluntarios, lo que provocó la muerte de 50 militantes y la destrucción de ocho de sus vehículos, dijo a Xinhua el jefe de la policía provincial, el general de división Jamil al-Shimary.
En otro hecho, hombres armados presuntamente vinculados con el EI abatieron a tiros a Haqi Ismael, líder de un grupo tribal insurgente, en Saadiyah, localidad bajo control de los militantes a alrededor de 50 kilómetros al noreste de Baquba, dijo a Xinhua, con la condición de no ser identificada, una fuente la policía provincial.
Observadores indicaron que el incidente de Saadiyah es una muestra de la tensión entre los militantes tribales sunitas y el grupo extremista sunita EI, lo cual podría general un conflicto interno entre los grupos insurgentes.
También en Diyala, dos personas murieron y dos policías resultaron heridos en distintos enfrentamientos con militantes insurgentes en la provincia, agregó la fuente.
En la provincia norteña de Nínive, más de 35 militantes insurgentes murieron y 20 de sus vehículos fueron destruidos en enfrentamientos nocturnos entre fuerzas de seguridad kurdas, conocidas como Peshmerga, y militantes del EI en la zona ubicada justo al norte de la capital provincial de Mosul, a cerca de 400 kilómetros al norte de Bagdad, dijo a Xinhua, con la condición de mantener el anonimato, una fuente de la policía provincial.
Los enfrentamientos en la zona también condujeron al incendio y destrucción de parte del edificio de una compañía farmacéutica de Nínive, la segunda mayor fábrica de elaboración de medicamentos después de la fábrica de Samarra, señaló la fuente.
Los enfrentamientos se desataron el martes por la noche cuando militantes del EI secuestraron a tres miembros de las Peshmerga, incluyendo a un oficial en la zona, lo que causó que las Peshmerga enfrentaran al grupo militante hasta las primeras horas de hoy, señaló la fuente.
En la provincia de Salahudin, 10 personas murieron, incluyendo a tres niños, y 18 resultaron heridas en ataques aéreos de aviones de combate que destruyeron tres viviendas de Shirqat, ciudad bajo control de los militantes a cerca de 280 kilómetros al norte de Bagdad, dijo a Xinhua una fuente de la seguridad provincial.
Militantes del EI también mataron en Shirqat a dos mujeres y secuestraron a sus esposos, señaló la fuente, la cual agregó que una de las mujeres era una activista y la otra una candidata de las elecciones parlamentarias del 30 de abril de Irak que no ganó obtuvo escaño.
Por otra parte, la policía encontró los diez cuerpos de civiles que habían sido secuestrados con anterioridad por hombres no identificados en la ciudad de Samarra, a alrededor de 120 kilómetros al norte de Bagdad, dijo la fuente.
Los cuerpos habían sido tirados cerca del río Tigris a las afueras de la ciudad, añadió la fuente.
Irak es escenario del peor brote de violencia en años. Hace cerca de seis semanas, insurgentes sunitas armados, dirigidos por el EI, emprendieron una ofensiva sorpresiva contra las fuerzas de segurdiad de Irak. El grupo tomó el control del norte y occidente de este país.