La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó hoy el "pesimismo inadmisible" que, según ella, existe alrededor del rumbo de la economía brasileña este año.
Rousseff resaltó incluso que Brasil es de las naciones que más creció dentro del G20 (grupo de los 20 países desarrollados y emergentes) el año pasado, con un índice de 2,3 por ciento.
"El mismo pesimismo (que hubo) en el Mundial (de fútbol) se está dando ahora con la economía, pero es aún más grave porque la economía está hecha de expectativas", dijo la mandataria en entrevista a medios locales de comunicación a través de internet.
"La inflación está en el techo de la meta. Vamos a quedarnos en ese techo de la meta", destacó Rousseff.
El gobierno brasileño se puso como meta cerrar 2014 con una inflación de 4,5 por ciento, aunque con un margen de error de dos puntos, lo cual significa que puede alcanzar un límite máximo de 6,5 por ciento.
Este lunes, el mercado financiero pronosticó que el alza de los precios para este año se situará en 6,41 por ciento, muy cerca del límite establecido por el Poder Ejecutivo.
Rousseff admitió que el gobierno brasileño se equivocó al minimizar la crisis internacional de 2008, cuando su antecesor en el cargo, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que Brasil apenas sentiría los efectos de la crisis.
"Todos nos equivocamos porque no teníamos ni idea del grado de descontrol que el sistema financiero internacional había alcanzado", agregó.
Rousseff aspira a ganar los comicios presidenciales del próximo 5 de octubre y ser reelegida en el cargo.
Los últimos sondeos pronostican un ajustado triunfo en primera vuelta, o bien, la realización de una segunda vuelta con el principal candidato opositor, el socialdemócrata y ex senador Aécio Neves.