El principal candidato opositor a la presidencia de Brasil, el senador Aecio Neves, del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), dijo hoy que el país requiere un "shock de infraestructura" para elevar la productividad económica.
En rueda de prensa en la sede de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Neves explicó que la medida sería puesta en práctica en conjunto con el sector privado y a partir de la atracción de inversiones nacionales y extranjeras, si es que gana los comicios de octubre próximo.
"Brasil aún es una economía cerrada. Pero tiene que ser hecho con estrategia. Tenemos que crear las condiciones de competitividad, con un shock de infraestructura en alianza con el sector privado y aumento de la productividad de la economía", apuntó.
El líder socialdemócrata se comprometió a construir una agenda comercial que no sea ideológica "como es hoy", porque "lo que debe prevalecer no es el interés de un gobierno".
Criticó la administración de la petrolera estatal Petrobras y propuso eliminar subsidios al combustible fósil, buscando nuevas fuentes de energía alternativa como biomasa, y subrayó la necesidad de reglas claras para favorecer las inversiones del sector energético.
Entre las prioridades citadas por Neves están el relanzamiento de las negociaciones comerciales con otras regiones del mundo y la creación de mecanismos que estimulen la internacionalización de las empresas nacionales con el fin de evitar la bitributación.
Afirmó, además, que reduciría el número de ministerios y eliminaría por lo menos un tercio de los cargos comisionados existentes.
Según él, eso no significa que todas las áreas atendidas por los 39 ministerios actuales no sean importantes, sino que precisan ser desburocratizadas.
"Existe un grupo de trabajo en el rediseño del Estado brasileño, comandado por aquel que considero el gestor público más eficiente, el ex gobernador de Minas Gerais, Antonio Anastasia. Estamos conversando para rediseñar el Estado", afirmó.
Dijo que por lo menos un tercio de los ministerios podría ser eliminado "inmediatamente", aunque sin entrar en detalles, y que su gobierno establecería metas a los empleados públicos para mejorar la prestación de servicios en base a "la meritocracia y la eficiencia".
De acuerdo con las últimas encuestas, Neves se ubica segundo en las preferencias de los electores, con 22 por ciento de las intenciones de voto, ante 38 por ciento de la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
Las elecciones generales brasileñas están previstas para el 5 de octubre, cuando 142,8 millones de ciudadanos irán a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, diputados y senadores.
En los casos en que sea necesaria una segunda vuelta, el proceso ocurrirá el 26 de octubre.