En medio del aumento en la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México, el senado de Estados Unidos emitió hoy una votación de 63 contra 33 a favor de impulsar una iniciativa de gasto de emergencia que podría suministrar 2.700 millones de dólares para abordar la crisis.
La iniciativa fronteriza también incluye 615 millones de dólares en fondos de emergencia para combatir los incendios forestales en el oeste y 225 millones de dólares para el sistema de defensa antimisiles Domo de Hierro de Israel, lo que eleva el costo total de la legislación a más de 3.500 millones de dólares.
Pero con la oposición de los republicanos y de unos cuantos demócratas, es poco probable que la iniciativa prevalezca en última instancia a sólo unos días del receso anual del congreso en agosto.
El Departamento de Seguridad Nacional indicó que las abrumadas agencias fronterizas se quedarán sin fondos en los próximos meses. La Casa Blanca pidió en un principio 3.700 millones de dólares para financiar la cuestión migratoria.
Estadísticas muestran que desde octubre del año pasado, más de 52.000 menores no acompañados han sido aprehendidos mientras cruzaban sin documentos a Estados Unidos a través de la frontera suroeste.
La vasta mayoría de los migrantes indocumentados son originarios de El Salvador, Guatemala y Honduras.
El asunto ha generado disputas entre demócratas y republicanos. Mientras que los demócratas responsabilizan a las malas condiciones de los países natales de los niños de la afluencia de menores no acompañados, los republicanos apuntan a las políticas de la administración Obama y a un poco riguroso cumplimiento de la ley como el principal factor.