BEIJING, 31 jul (Xinhua) -- Los médicos de China están frustrados con su profesión e incluso disuaden a sus hijos de elegirla como carrera, según una reciente encuesta de DXY.CN, una comunidad de ciencia médica en internet.
De acuerdo con el sondeo, un 90 por ciento de los 3,860 médicos encuestados no escogerían esta profesión si tuvieran una segunda oportunidad.
Alrededor de un 58 por ciento afirma que disuadirían enérgicamente a sus hijos o a los de sus amigos o familiares de solicitar el ingreso en una escuela de medicina.
Sólo un tres por ciento de los encuestados recomendaron escoger medicina y un 36 por ciento se mostraron neutrales al respecto, diciendo que respetan la voluntad de sus descendientes.
El sondeo descubrió que la principal causa es la inseguridad en el entorno de trabajo.
Wu Yan, que se encarga de abordar las disputas entre los médicos y pacientes en un hospital, reveló hoy jueves al rotativo China Youth Daily que no permitirá a su hija que se enrole en medicina, ya que se trata de un trabajo "muy peligroso".
El empeoramiento del entorno laboral, reflejado en el aumento de los conflictos entre galenos y enfermos durante los últimos años, ha debilitado gravemente la satisfacción de los logros de los facultativos. En ciertas situaciones extremas, algunos de ellos incluso han sido asesinados o heridos por los enfermos o sus familiares tras fracasar el tratamiento.
A principios del año, un otorrinolaringologo de un hospital de Qiqihar, en la provincia nororiental china de Heilongjiang, fue asesinado por uno de sus enfermos, quien reclamó que no estaba conforme con el tratamiento después de que le dieran de alta.
Los médicos subrayaron que la falta de respeto por parte de los pacientes, las intensas presiones laborales y los bajos salarios también contribuyen al rechazo a esta profesión.
Los jóvenes chinos que van a estudiar en las instituciones educativas de enseñanza superior también evitan elegir medicina como carrera, una selección que podría estar influida por sus miembros familiares.
Algunos expertos han advertido de que el sistema médico de China afrontará una escasez de talentos, lo que perjudicará su nivel general.