Las cuatro semanas de la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza han dejado a alrededor de 400 niños palestinos muertos y más de 2.700 lesionados, indicó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
Pernille Ironside, directora de la oficina de campo de la Unicef en Gaza, informó a la prensa por teléfono que el ataque militar de Israel ha infligido un impacto "catastrófico y trágico" a los niños y sus familias en Gaza.
Además actualizar el número de niños palestinos muertos, Ironside destacó un "desalentador" número de cerca de 370.000 niños en Gaza que han sufrido una experiencia traumática directa y que necesitan con urgencia un apoyo psicológico y social.
Ironside indicó que el conflicto de cerca de un mes ha empeorado aún más la ya difícil vida en Gaza, al restringir la ya en extremo limitada enseñanza y por dañar la escasa infraestructura.
La funcionaria de la ONU hizo énfasis en el devastador impacto de la infraestructura dañada, en especial en la falta de electricidad que agrava aún más la escasez de agua.
La falta de electricidad ha conducido a la falta de servicio de las estaciones de bombeo de agua y de los pozos de agua y de las plantas de tratamiento y estaciones de aguas residuales, como fue explicado.
La gente alojada en los refugios tiene una cantidad muy limitada de agua potable y hay insuficiente agua para usos higiénicos. Las cosas son peores en las comunidades fuera de los refugios, en las que la mayoría de la gente no tiene acceso al agua potable.
Existe el riesgo de un brote de enfermedades contagiosas, resaltó la directora.
"Existe una urgente inquietud que podría conducir a una posible (brote de) diarrea y a una mayor cantidad de niños muertos, en particular de aquellos menores de cinco años", advirtió Ironside.