BUENOS AIRES, 13 ago (Xinhua) -- El jefe del Gabinete de Ministros de Argentina, Jorge Capitanich, cuestionó hoy al juez de Nueva York Thomas Griesa, a cargo del litigio entre el país y los holdouts que reclaman más de 1.600 millones de dólares por títulos en cesación de pagos.
"La falta de decisión de Griesa (en el litigio) está asociada a no
entender el proceso, a no entender la condición de la Argentina como país soberano, a no entender que sus acciones son violatorias del principio de inmunidad soberana, lo que se convierte en un problema de relaciones exteriores" entre Estados Unidos y Argentina, planteó Capitanich.
Al comparecer ante la prensa en la Casa de Gobierno la
mañana del miércoles, el funcionario agregó que "el juez no libera una
orden de desacato (contra el país, que no ha cumplido con un fallo del
magistrado) porque no la puede aplicar a un país soberano".
Además, según el funcionario, el juez "no propicia el embargo de los
fondos (que el país depositó en Nueva York a fines de junio para acreedores que sí entraron a canjes) porque no pertenecen a la Argentina, sino a los bonistas, lo único que hace el juez, por instrucción expresa de los fondos buitre, es obstaculizar el proceso de pago".
Los holdouts, o fondos buitre, según el gobierno argentino, tienen
sentencias favorables del juez Griesa para cobrar unos 1.680 millones de dólares por títulos no reestructurados, lo que pone en jaque acuerdos de la Argentina con el 92,4 por ciento de bonistas, que sí ingresaron a operatorias instrumentadas en 2005 y 2010.
En las últimas semanas, la Argentina ha reclamado, sin éxito, que Griesa otorgue una "protección" en el marco de la disputa, y para que los bonistas que entraron a los canjes puedan cobrar lo que se les desembolsó a fines de junio.
Para la Argentina, es "imposible avanzar con una resolución de su deuda de manera justa, equitativa y sustentable, con los acreedores que no ingresaron a los canjes, si no se otorgan garantías que protejan la deuda que fue reestructurada con el 92,4 por ciento de los acreedores".
El juez Griesa ha autorizado pagos parciales, sin perjuicio de lo cual
agencias calificadoras de riesgo crediticio han considerado que la
Argentina está en situación de "default" o de "default selectivo", algo que Buenos Aires rechaza, al afirmar que ha pagado y que es un juez quien impide que los desembolsos lleguen a sus acreedores.