El apoyo aéreo de Estados Unidos ayudó a los combatientes kurdos a recuperar el fin de semana una importante presa iraquí de manos de los terroristas.
Pero los radicales islámicos siguen siendo una fuerza formidable en el país por lo que Estados Unidos bien podría permanecer en la lucha en el futuro previsible, indicaron expertos.
Durante el fin de semana, las fuerzas kurdas recuperaron la mayor presa de Irak de manos de los militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) con la ayuda de los ataques aéreos de Estados Unidos.
Una muy necesaria victoria después de que los militantes se apoderaron en las últimas semanas de grandes territorios en el norte del país.
Pero los expertos señalan que la victoria no implica la derrota de los terroristas e indicaron que los estadounidenses bien podrían continuar brindando su apoyo aéreo en los meses por venir, si no es que durante más tiempo.
"Al parecer los peshmerga kurdos siguen siendo incapaces de emprender esfuerzos mayores contra los combatientes sin el fuerte apoyo aéreo de Estados Unidos", dijo a Xinhua Wayne White, ex subdirector de la Oficina de Inteligencia de Medio Oriente del Departamento de Estado.
David Pollock, importante miembro del Instituto Washington para la Política en el Cercano Oriente, dijo a Xinhua que aunque la batalla por la presa fue una victoria para los kurdos y para Estados Unidos, es probable que los ataques aéreos estadounidenses continúen, quizás incluso durante años, aunque la participación militar estadounidense, al menos en la actual administración, seguirá siendo limitada.
Aunque una mejor cooperación entre el ejército de Irak, las fuerzas peshmerga y el poderío aéreo de Estados Unidos ha resultado efectiva para echar al EIIL de partes del país, aún no es claro si tales acciones también ocurrirán en otras zonas del país.
Además, estas tácticas son difíciles de emprender en ciudades densamente pobladas como Mosul, Fallujah y Tikirt y se espera que los militantes utilicen a civiles, incluyendo a mujeres y niños, como escudos humanos, dijo Pollock.
White hizo eco de esta opinión y dijo que aunque los combatientes del EIIL ciertamente se están dando cuenta del peligro de oponerse a fuerzas apoyadas por el poder aéreo de Estados Unidos, la mayoría de estos combates se han registrado fuera de zonas densamente pobladas.
Cuando el ejército iraquí o los peshmerga aborden objetivos urbanos como Mosul, los combatientes podrán encontrar muchos escondites dentro de la aglomeración urbana.
De modo que recuperar objetivos urbanos podría requerir dosis mucho más pesadas de ataques aéreos, si Estados Unidos está dispuesto, lo que resultaría en fuertes daños a edificios e infraestructura ya vistos en Siria en donde las fuerzas gubernamentales dependen de enormes cantidades de fuego aéreo para combatir a los rebeldes en las ciudades, dijo White.
Sin embargo, casi con seguridad, los daños no serían tan graves como en Siria porque el gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad regularmente se involucra en bombardeos indiscriminados, algo que Estados Unidos y sus aliados buscarían evitar, agregó.
Con el poderío aéreo estadounidense desgastando gradualmente el número de armas pesadas y de vehículos de combate blindados y no blindados que el EIIL puede desplegar, el grupo bien podría haber llegado a su límite de conquista en Irak, dijo White.
IRAK FORMA UN NUEVO GOBIERNO
Uno de los principales obstáculos para formar un frente unido contra el EIIL era el estilo de gobierno sectario del primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, pero su reciente renuncia podría ayudar al país a unirse ante la amenaza terrorista.
Pero el primer ministro designado Haidar al-Abadi y la dirigencia iraquí se encuentran atrapados en el difícil proceso de formar un gobierno que involucra mucho politiqueo entre diversos elementos étnicos y sectarios y otros actores políticos, casa uno exigiendo concesiones a cambio de su apoyo, dijo White.
En consecuencia, el pleno empuje de la partida de Al-Maliki no se ha sentido en la gobernanza ni en la línea del frente. Sin embargo, el gobierno y la moral iraquí han sido reforzados para perjuicio del EIIL, afirmó.
Además, con la desaparición de la principal queja del EIIL, a saber el gobierno de Al-Maliki, y un aumento en la asistencia internacional, el grupo debe darse cuenta de que su capacidad para avanzar ha sido afectada, agregó White.