COMENTARIO: El viaje de Xi a Mongolia construirá una vecindad más estrecha

Actualizado a las 22/08/2014 - 10:26

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Por Wu Xia

BEIJING, 21 ago (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, llegó este jueves a Ulán Bator para una visita de Estado de dos días a Mongolia, el primer viaje de un jefe de Estado chino en 11 años a este país sin salida al mar.

El hecho de que Mongolia es el único país en el itinerario de Xi sigue un nuevo patrón en la política exterior de China bajo el nuevo liderazgo, que ha propuesto "cercanía, sinceridad, el compartir y la inclusión" como características clave de la diplomacia de buena vecindad de China.

Tras el viaje del julio pasado del presidente Xi a Corea del Sur, la actual visita a un único país marcará otro paso hacia adelante para poner en práctica la nueva iniciativa.

Mientras las vastas reservas minerales y no explotadas en su gran parte de Mongolia presentan un gran potencial para la cooperación con la segunda economía más grande del mundo, el país sin salida al mar también está dispuesto a desarrollar su economía y reformar su estructura comercial para mejorar la vida de una población de cerca de tres millones de habitantes.

Durante años, China, como el mayor socio comercial y el mayor inversor, ha ayudado a impulsar el crecimiento económico de Mongolia.

Hay grandes expectativas de que el viaje de Xi eleve a un nuevo nivel los vínculos bilatrales, que ahora se encuentran en su mejor momento histórico.

Durante los últimos 25 años, los dos países han visto el desarrollo estable de sus relaciones. En 2011, las dos naciones elevaron sus vínculos a una asociación estratégica.

La alta complementariedad económica entre los dos vecinos ha aportado estabilidad a sus vínculos. China necesita carbón, petróleo, minerales y ganado de Mongolia, mientras puede ofrecer apoyo en infraestructuras, finanzas y tecnología para la modernización de su vecino.

Durante la visita de Xi, las dos partes tienen previsto analizar la promoción de la cooperación en el desarrollo de recursos minerales, la construcción de infraestructuras y la cooperación financiera. La promoción coordinada de la llamada estrategia de "tres en una" sirve como piedra angular de su futura cooperación.

Compartiendo un frontera terrestre de 4.710 kilómetros, China y Mongolia cuentan con 14 pasos fronterizos para exportaciones e importaciones. Con la visita de Xi, los dos países muy posiblemente firmarán un acuerdo para el acceso más fácil para Mongolia al transporte transfronterizo vía China, ofreciendo así un nuevo punto de crecimiento para esta economía sin salida al mar.

La consolidación de las relaciones bilaterales constituye un próximo paso natural para ambos países. Su dependencia mutua asegurará las amplias perspectivas para la cooperación de beneficio mutuo.

La atención excepcional de China hacia sus vecinos, especialmente bajo el nuevo liderazgo, es una garantía más para el florecimiento de las relaciones bilaterales.

Su dedicación a la construcción de una vecindad "amistosa, tranquila y próspera" para apoyar el desarrollo doméstico debe eliminar todas las dudas que los vecinos de China puedan tener sobre las intenciones de Beijing.

"Un vecino cercano es mejor que un primo lejano". El proverbio chino podría arrojar cierta luz en el énfasis creciente de Beijing en la diplomacia de buena vecindad. Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China comparó recientemente el viaje a Mongolia con una "visita a familiares", que capturó la intimidad entre los líderes de los dos países.

Xi realiza la actual visita en un momento en que las dos naciones celebran el 65º aniversario de sus vínculos diplomáticos. Las esperanzas en que los dos países sostengan y fortalezcan su cooperación amistosa para el futuro son elevadas. El viaje de Xi probablemente le dará un impulso.