BEIJING, 25 ago (Xinhua) -- El Consejo de Estado de China, el gabinete del país, ha publicado una directriz para promover la compra y la comercialización de permisos de emisiones en las regiones en que está a prueba el programa.
Las regiones piloto tienen que establercer mecanismos para la compra y la comercialización de derechos de emisión para el año 2017 con el fin de sentar las bases para que el plan se extienda a todo el país, de acuerdo con un comunicado publicado en el sitio web del gobierno hoy lunes.
Los programas piloto dieron comienzo en 2007 en 11 regiones, incluidas la municipalidad de Tianjin, la provincia norteña de Hebei y la región autónoma septentrional de Mongolia Interior.
Las regiones pueden solicitar permisos para los contaminantes que más les afectan y los ingresos provenientes de la autorización de derechos de emisión deben ir a parar a gobiernos locales para el combate contra la contaminación.
El comercio de derechos de emisión se debe realizar de manera voluntaria, justa y orientada al medio ambiente y serán el comprador y el vendedor los que decidan el precio, dijo el comunicado.
Los derechos o permisos de emisión son clave en el comercio de emisiones, un sistema de mercado destinado a controlar la contaminación a través de la oferta de incentivos económicos para reducir las emisiones.
Una compañía consigue un límite autorizado sobre la cantidad de un contaminante que puede emitir. En China, el límite se venderá a las empresas en la forma de derechos de emisión, que suponen el derecho a emitir un volumen específico del contaminante en cuestión.
Las compañías que necesiten emitir más podrán comprar permisos de aquellas a las que no les hagan falta tantos. La transferencia de los permisos se considera como un comercio. En la práctica, el comprador está pagando por contaminar más de lo que tiene permitido, mientras que el vendedor está siendo recompensado por sus menores emisiones.
Los programas piloto tienen el objetivo de permitir que el mercado juegue un rol decisivo en la asignación de los recursos, animar a las compañías a que reduzcan activamente las emisiones de contaminantes, acelerar la reestructuración industrial y limpiar el medio ambiente, según el comunicado.