La confianza de los consumidores brasileños se situó en agosto en su menor nivel en los últimos cinco años tras caer un 4,3 por ciento ante julio y situarse en los 102,3 puntos, informó hoy la Fundación Getulio Vargas (FGV).
En un comunicado, la FGV aseguró que el Índice de Confianza de los Consumidores (ICC) brasileños no era tan bajo desde abril de 2009, en plena crisis económica internacional cuando se situó en los 99,7 puntos, y fue atribuido a la "insatisfacción de los consumidores con el estado general de la economía" del país.
"La confianza del consumidor se reduce y decepciona a quienes esperaban la reversión de la tendencia hacia abajo que comenzó en 2012", según la nota.
Según los especialistas, los consumidores brasileños se vieron perjudicados por la subida de la inflación en los primeros meses del año, que redujo su poder adquisitivo, y por la decisión del Banco Central de elevar la tasa básica de interés, para intentar combatir el aumento de lo inflación, lo que acabó encareciendo el crédito.
Por su parte, la satisfacción de los consumidores brasileños con el rumbo de la economía cayó un 13,6 por ciento entre julio y agosto y bajó también a su menor nivel desde abril de 2009, situándose en los 65,4 puntos.
El porcentaje de consumidores que califican la situación económica como buena bajó del 16,6 por ciento de julio al 12,5 por ciento de agosto, mientras que los que la calificaron de "mala" aumentaron del 41,0 por ciento al 47,1 por ciento en la misma comparación.
Sobre el futuro más próximo, el porcentaje de consumidores confiados en una mejoría en los próximos meses descendió del 22,9 por ciento de julio al 22,1 por ciento de agosto, mientras que los que creen que empeorará aumentó del 28,4 al 30,3 por ciento.
El índice de confianza al consumidor es medido mensualmente por la Fundación Getulio Vargas con sondeos en 2.000 domicilios de las siete mayores regiones metropolitanas del país.
Su divulgación coincidió el mismo día en el que el mercado financiero rebajó por decimotercera semana seguida su previsión de crecimiento de la economía de Brasil este año, que ubicó en el 0,70 por ciento.