Afirma Rousseff que opositores harán campaña electoral "basada en la mentira"

Actualizado a las 29/08/2014 - 08:55

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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó este jueves que sus adversarios harán una campaña electoral "basada en la mentira", señalando que es necesario continuar teniendo un gobierno comprometido con la distribución del ingreso en el país.

"Estamos frente a una campaña que va a estar basada en la mentira", enfatizó Rousseff y cuestionó las estrategias de sus opositores y alertó sobre el riesgo de pérdida de conquistas sociales.

La mandataria respondió a la campaña de la exsenadora Marina Silva, del Partido Sociialista Brasileño (PSB), segunda colocada en las encuestas, que defiende un gobierno de "los mejores", más allá de su procedencia partidaria.

Esta semana, el principal consejero económico de Silva, Eduardo Gianetti da Fonseca, había afirmado que la exsenadora buscará a personas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB).

"Esa historia que se busca a los buenos o los mejores sin definición no es correcta. ¿Cómo se va a hacer una política de agricultura familiar con quien no defiende la agricultura familiar? La persona puede ser excelente, pero no tiene ningún compromiso con la agricultura familiar. Ella no lo hará", enfatizó la mandataria.

Luego, en diálogo con la prensa, repitió sus argumentos, diciendo además que en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, del PSDB (1995-2002) -cuyo candidato, Aecio Neves, está tercero en los sondeos- "no hubo ese compromiso".

Rousseff señaló que frente a la crisis económica el expresidente Cardoso cortó salarios y aumentó tributos, mientras que en su gobierno ella elevó el empleos y el salario mínimo y mantuvo las inversiones.

"Yo no pretendo de ninguna manera acabar con la política de valorización del salario mínimo, estamos seguros de que contribuyó para que este país llegase donde llegó", dijo.

Este jueves, el gobierno envió al Congreso su proyecto de Presupuesto 2015, con la propuesta de aumento de 8,8 por ciento en el salario mínimo, lo que incluye la reposición de la inflación más el porcentaje de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del año pasado.

El pasado martes, una encuesta arrojó que la ecologista Marina Silva, candidata presidencial tras la muerte del socialista Eduardo Campos, iría a una segunda vuelta en las elecciones de Brasil frente a la actual mandataria Dilma Rousseff y ganaría con un 45 por ciento.