MELBOURNE, 19 sep (Xinhua) -- Las autoridades de Australia reforzaron hoy la seguridad en la capital del país, Canberra, después de que se descubrió un posible plan de ataque terrorista contra el Parlamento y los principales líderes del país.
De acuerdo con funcionarios de inteligencia, los departamento de inteligencia y la policía interceptaron "pláticas" sobre ataques aleatorios contra el corazón del país.
Las autoridades temen que el primer ministro Tony Abbott y otros importantes funcionarios de gobierno sean los objetivos principales.
La información fue confirmada por el propio Abbott durante su aparición esta mañana en el programa Today.
La información recopilada también indica que la principal unidad antiterrorista del país, la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO, por sus siglas en inglés) era un objetivo importante.
ASIO y la policía federal del país emprendieron el jueves una serie de redadas en Sydney y Brisbane en lo que se ha descrito como la mayor operación antiterrorista del país.
Se espera que documentos entregados el jueves a un tribunal en Sydney revelen que las redadas antiterroristas, que incluyeron a 800 oficiales de policía en Sydney y a 70 en Brisbane, tuvieron como objetivo a una célula que planeaba decapitar a un miembro del público en Sydney.
Se espera que los documentos señalen que el plan incluía secuestrar a un miembro aleatorio del público en Sydney, envolverlo en una bandera del Estado Islámico, decapitarlo ante las cámaras en un área pública como Martin's Place en Sydney, y después subir las imágenes a las redes sociales.
Las redadas desencadenaron una gran furia en la comunidad musulmana de Sydney y alrededor de 100 residentes de la zona afectada organizaron una protesta en la estación Lakemba y acusaron a la policía de aterrorizar a los musulmanes del país.