Mueren más de 3.000 migrantes en Mediterráneo en 2014, dice OIM

Actualizado a las 30/09/2014 - 13:09

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GINEBRA, 29 sep (Xinhua) -- Una cifra récord de 3.072 migrantes han muerto al tratar de cruzar el mar Mediterráneo hacia Europa en lo que va del 2014, a diferencia de los 700 de 2013, dijo hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un nuevo informe sobre migrantes.

En el informe, titulado "Viajes Fatales: Rastreando Vidas Perdidas Durante la Migración", compilado por el Proyecto fr Migrantes Desaparecidos de la OIM, se calcula que al menos 4.077 migrantes murieron en 2014.

Durante el año pasado, el incremento en las muertes ha sido provocado principalmente por un aumento en la cantidad de muertes en la región del Mediterráneo.

En 2014, casi 70 por ciento de las muertes registradas por la OIM se refiere a migrantes que están desaparecidos, normalmente en el mar.

La información sobre la región de origen sugiere que la mayoría de los migrantes que perdieron su vida en 2014 provenía de África y de Medio Oriente.

En los 20 años pasados, Europa parece tener la cifra más elevada de muertes reportadas. Desde el año 2000, más de 22.000 migrantes han perdido la vida al tratar de llegar a Europa.

También se documentó que desde el año 2000 cerca de 6.000 muertes de migrantes ocurrieron a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Otras 3.000 muertes se presentaron en diversas rutas de migración, como el Desierto del Sahara de África y las aguas del océano Índico.

La OIM señaló que es posible que la cifra real de fatalidades sea mayor pues muchas muertes ocurren en regiones remotas del mundo y jamás se registran y ninguna organización a nivel global realiza sistemáticamente la monitorización de la cantidad de muertes que ocurren.

La OIM señaló que el informe comenzará a ofrecer algo de claridad a lo que muchos consideran una creciente epidemia de crímenes contra los migrantes. El documento representa un paso inicial hacia la contabilidad precisa de lo que está ocurriendo a las víctimas y un llamado de alerta para los gobiernos.

"La paradoja es que en un momento en que una de cada siete personas del mundo es migrante, nosotros estamos viendo una respuesta sumamente severa contra la migración en el mundo desarrollado", señaló en un comunicado el director general de la OIM, William Lacy Swing.

"Las oportunidades limitadas para la migración segura y regular empujan a los migrantes a las manos de traficantes, lo que alimenta un comercio carente de escrúpulos que amenaza la vida de la gente desesperada", afirmó.

"Necesitamos poner fin a este ciclo. Los migrantes indocumentados no son criminales. Son seres humanos que necesitan protección y asistencia y merecen respeto", dijo.