BEIJING, 29 sep (Xinhua) -- China comenzará un programa nacional para proporcionar asistencia a las familias cuyo hijo único haya muerto realizando buenas obras, anunció hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.
Las familias de personas que han dado sus vidas por una "noble causa", también conocidas como familias de mártires, recibirán asistencia y consuelo a través de voluntarios que les ayuden en sus tareas cotidianas y les hagan compañía.
Soldados que murieron durante acciones de ayuda en desastres naturales, médicos o enfermeras que han muerto al atender enfermedades fatales u oficiales de policía que fallecieron en la línea del deber, son algunos ejemplos de quienes dieron paso a las "familias de mártires".
Los voluntarios socializarán con los ancianos y les ayudarán con sus tareas cotidianas como limpiar la casa o lavar la ropa.
También organizarán actividades recreativas para las familias y los visitarán durante los cumpleaños y las fiestas chinas.
Si algún anciano de la familia muere, los voluntarios realizarán visitas anuales a sus tumbas, rendirán tributo y limpiarán la tumba de acuerdo con el papel tradicional de la generación más joven.
El nuevo programa es una extensión de uno iniciado en marzo por el Ministerio de Asuntos Civiles, en el que se proporcionan servicios similares a ancianos "shidu", un término chino que se refiere a los padres ancianos que han perdido a su hijo único.
Los gastos de este programa serán cubiertos por donaciones caritativas.