El gobierno y los empresarios de Nicaragua realizan gestiones con el Congreso estadounidense para lograr la renovación de una política de beneficios arancelarios cuya vigencia concluye en diciembre próximo.
El fracaso en la renovación implicaría la pérdida de al menos 15.000 plazas labores, confirmó hoy el asesor presidencial Bayardo Arce.
"No negociamos, hacemos gestiones ante Estados Unidos para lograr la renovación del régimen arancelario preferencial (TPL, en inglés) cuyos beneficios concluyen el próximo 31 de diciembre.
"Estamos haciendo notar que durante tres años no aprovechamos esos beneficios por la crisis económica e inmobiliaria de 2008, 2009 y 2010 de la economía estadounidense que repercutió en la nuestra", aseguró.
En declaraciones que publica hoy la prensa local, Arce dijo que viaja a Estados Unidos a un encuentro con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), (y) que aprovechará para continuar cabildeando a favor de la renovación del nivel de preferencia arancelaria, cuya vigencia se extendió en los últimos diez años.
Arce confirmó que recientemente una delegación de empresarios nicaragüenses visitó Washington para hacer gestiones a favor de la renovación del beneficio arancelario.
Este beneficio permite a Nicaragua exportar hasta 100 millones de metros de prendas de vestir confeccionadas con materias primas no originarias de los países signatarios del Tratado de libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana con Estados Unidos (DR-CAFTA, por sus siglas en inglés).
Arce sostuvo que su país cuenta con el apoyo de la industria textil estadounidense, porque la hilaza que se utilizan en las textileras que operan en Nicaragua, se importa de Estados Unidos.
En tanto, Dean García, director de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec) informó que en noviembre y diciembre, sendas misiones de empresarios de este país centroamericano viajarán a Washington para "cabildear" a favor de la renovación de los TPL.
Los empresarios pretenden evitar repercusiones negativas en las plazas de trabajo de las maquiladoras que operan en el país bajo el régimen fiscal de zona franca.
Dean aseguró que a finales de noviembre saldrá una de las dos últimas misiones de empresarios que buscan la aprobación de la ley que permitiría la renovación del beneficio arancelario y la conservación de empleos en las maquiladoras.
Otra delegación empresarial viajará a Washington en los primeros días de diciembre.
Según estadísticas de Anitec, hasta diciembre de 2013 el 60 por ciento del ingreso generado por las exportaciones de las empresas de zona franca fue aportado por el sector textil-vestuario, que crearon la mayoría de los 109.310 empleos de esa rama.
Mientras, Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) informó que junto a la Anitec realizan un análisis detallado del volumen de las piezas textiles que dependen de los TPL, el número de empleos afectados y el plan de trabajo (demanda) para 2015.
Chamorro aseguró que el estudio del impacto de una eventual suspensión del beneficio arancelario se desarrolla en 35 empresas de confección, las que no pierden el optimismo sobre una posible renovación de los TPL.
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