Pekín,14/10/2014(El Pueblo en Línea)-El anuncio de los premios Nobel 2014 se inició el 6 de octubre. El premio Nobel de Medicina fue compartido entre el profesor John O'Keefe, de la Universidad College de Londres, y de forma conjunta entre la profesora May-Britt Moser y su esposo el profesor Edvard Moser I, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología "por sus descubrimientos de las células que constituyen el sistema de posicionamiento del cerebro". Los Mosers se convirtieron en la quinta pareja en ganar el premio Nobel.
Convencionalmente, el comité del Nobel llama por teléfono e informa a los ganadores. Las primeras impresiones y reacciones de los triunfadores varían considerablemente: algunos se emocionaban, otros permanencen en calma, otros les da lo mismo, e incluso algunos, como el caso de Edvard Moser I, se entera tarde pues estaba incomunicado y no lo supo hasta que se bajó de un avión y encontró en su móvil más de 100 llamadas perdidas.
Una broma colosal
¿Cómo reaccionan los ganadores del premio Nobel?
Cuando Thomas C. Südhof, ganador del premio Nobel de Medicina 2013, recibió la llamada estaba en camino a Baeza, en España. "Honestamente, pensé que era una broma porque a muchos de mis amigos les gusta hacer chistes de ese tipo." Südhof, profesor en la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, se centra en investigar los mecanismos de liberación de la hormona dependiente de los neurotransmisores de las células neuroendocrinas.
Brian K. Kobilka, ganador del premio Nobel de Química 2012, estaba en California cuando recibió la llamada telefónica. Todos en la familia dormían. "Pensé que era algún tipo de broma, pero luego me di cuenta que yo no tenía ningún amigo con acento sueco", recuerda Kobilka.
El ganador del premio Nobel de Física 2011, Saul Perlmutter, también estaba dormido cuando recibió la llamada telefónica. "La primera llamada fue de un periodista sueco. Me preguntó cómo me sentía y yo no tenía idea a lo que se refería. Luego, caí en cuenta de que había ganado el Nobel. Mi esposa corrió a la computadora para verificar la información y estar seguros de que no era una broma de algún chistoso de los medios de comunicación".
Emociones a flor de piel
¿Cómo reaccionan los ganadores del premio Nobel?
John O'Keefe estaba trabajando en su casa en Londres. Se emocionó mucho después de que se enteró de que había ganado el premio Nobel.
Britt Moser estaba en una reunión cuando recibió la llamada telefónica. Ella se sintió sorprendida y luego lloró de alegría.
El científico australiano Barry J. Marshall, ganador del premio Nobel de Medicina 2005, cuenta que estaba en un bar bebiendo cervezas con unos amigos. Después de enterarse de que había ganado el premio Nobel, siguieron bebiendo en grande para celebrar el triunfo.
En calma y con humildad
¿Cómo reaccionan los ganadores del premio Nobel?
El ganador del premio Nobel de Literatura 2012, Mo Yan, se quedó tranquilo cuando se le notificó que había sido el ganador. Estaba cenando con su familia cuando recibió la llamada telefónica. Después de agradecer, declaró: "Hay muchos otros escritores chinos brillantes, seguiré trabajando en mi literatura."
Doris Lessing fue la ganadora del premio Nobel de Literatura 2007. Ella es una de las más importantes escritoras inglesas contemporáneas. Recuerda que ese día estaba comprando comida y cuando regresó a su casa se encontró con los periodistas que la aguardaban. Ella declaró que no le importaba en absoluto si ganó o no el premio Nobel, que lo más importante para ella era escribir con tranquilidad.
El ganador del premio Nobel de Química 2008, Martin Chalfie, estaba en Nueva York cuando fue notificado. "Yo no recibí la llamada telefónica. Pensé que era el teléfono del vecino, así que siguió sonando y yo seguí durmiendo ", evoca Chalfie. Después que despertó, recordó que ese día se anunciaban los ganadores del premio Nobel. "Encendí el ordenador para saber que "idiota" había ganado el premio, y resultó que el "idiota" elegido era yo."
Algo sin importancia
¿Cómo reaccionan los ganadores del premio Nobel?
La mayoría de los ganadores consideran el premio Nobel como un gran honor en la vida. Sin embargo, también hay personas que les tiene sin cuidado la fama, el dinero y el orgullo que aporta.
Elfriede Jelinek fue galardonado con el premio Nobel de Literatura 2004. Dos días después, Jelinek declaró de que ella no iría a Estocolmo a recibir el premio, en primer lugar, a causa de su salud, y en segundo lugar porque pensaba que su obra no era tan relevante.
Cuando en 1964, Jean-Paul Sartre se enteró de que había sido nominado al Premio Nobel de Literatura, escribió una carta al comité del Nobel rogando que se eliminara su nombre del listado de candidatos. Posteriormente, el comité -de todos modos- le otorgó el premio. Pasado los años, Jean-Paul Sartre comentó que lamentaba cualquier controversia a la que había dado lugar cuando rechazó la distinción, pero que siempre había evitado los honores oficiales.