BEIJING, 4 nov (Xinhua) -- El éxito que alcanzó China al ganar la licitación para construir una línea ferroviaria de alta velocidad en México ha inaugurado una nueva era para la industria del país asiático, según sostuvieron hoy martes varios expertos.
Un consorcio encabezado por la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China (CRCC, siglas en inglés) junto con varias empresas de construcción mexicanas será el responsable del ferrocarril de alta velocidad que conectará la capital Ciudad de México con el centro industrial de Queretaro al norte, de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del país azteca.
A juicio de algunos expertos chinos, la licitación indica que la industria china del ferrocarril de alta velocidad se ha vuelto global en el sentido más estricto.
"A diferencia de la pura construcción o exportación de equipos experimentadas en el pasado, China está al cargo de la construcción del proyecto de tren de alta velocidad mexicano al mismo tiempo que exporta los equipos y estándares tecnológicos", puntualizó Sun Zhang, profesor de la Universidad Tongji, con sede en Shanghai.
"Esto significa que la industria china del ferrocarril de alta velocidad, en su conjunto, está ganando cada vez más aceptación en el mundo", señaló.
Hasta la fecha, la CRCC ha participado en la construcción de decenas de proyectos en el extranjero, incluyendo la ruta ferroviaria de alta velocidad entre las ciudades turcas de Ankara y Estambul, indicó Zhuo Lei, presidente de CRCC International Co., filial de la corporación.
Además de los proyectos en el exterior, la firma también ha completado un gran número de líneas de alta velocidad que atraviesan vastas regiones nacionales con geografías distintas. "Estos proyectos han hecho que la CRCC adquiera una rica experiencia al respecto", afirmó Zhuo.
En término de equipos, los trenes bala CRH380 fabricados por CSR, el principal productor de trenes de China, pueden alcanzar una velocidad máxima de 486,1 kilómetros por hora en las pruebas. Este modelo ha mostrado una operación sin problemas en la línea de alta velocidad Beijing-Shanghai durante más de tres años.
Zhuo dijo que el sector ferroviario chino también cuenta con ventajas comparativas en las tecnologías de construcción, el control de costes y la productividad laboral.
Como ejemplo, precisó que mientras que a las firmas extranjeras les costaría 50 millones de dólares construir un kilómetro, la empresa china puede reducir esta cifra a 33 millones.
Por otro lado, Sun subrayó el hecho de que China cuente con los derechos de propiedad intelectual y los estándares independientes del sector, que también son factores importantes para reducir los costes.
La línea de alta velocidad que se construirá en México, diseñada para una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, demostrará aún más la competitividad china en este sector, además de abrir el camino para que la industria se expanda hacia otros mercados a escala mundial, como el de Estados Unidos.
Este proyecto, con un valor de contrato de casi 4.400 millones de dólares, tendrá una longitud de 210 kilómetros y se espera concluir dentro de 40 meses. Una vez completada, la ruta será capaz de transportar a 23.000 pasajeros al día y recortará la duración del viaje entre las dos ciudades mexicanas de las actuales dos horas y media a menos de una.